EFE
El alero estrella LeBron James por segunda vez consecutiva en cuatro días salvó a los Cavaliers de Cleveland al liderar al ataque balanceado que les dio el triunfo por 115-101 en el sexto partidos de las Finales de la NBA…
James volvió a estar imparable y repitió una aportación de 41 puntos en la victoria que permitió a los Cavaliers remontar una desventaja de dos derrotas en la serie y empatarla a 3-3 para forzar el séptimo y decisivo partido que se jugará el próximo domingo en el Oracle Arena de Oakland.
La estrella de los Cavaliers, que también aportó un doble-doble de 11 asistencias y ocho rebotes, incluidos seis defensivos, encabezó el ataque de los Cavaliers, que al concluir el primer cuarto tenían ya una ventaja parcial de 20 tantos (31-11).
James llegó a anotar hasta 18 puntos consecutivos y participó en otros nueve más conseguidos por su equipo, dio toda una exhibición de poder y dominio, con unos árbitros que “lo dejaron jugar”.
La gran favorecida con la remontada de los Cavaliers, la propia organización de la NBA, que tendrá el deseado séptimo partido, algo que ya denunció la mujer del base Stephen Curry, Ayesha Curry, que a través de las redes sociales dijo que todo era una “vergüenza”.
Curry fue eliminado del partido por la acumulación de seis faltas personales, lo que hizo que mostrase también su frustración después que los Warriors habían reducido una desventaja de 20 puntos en a sólo nuevo al comenzar el cuarto periodo.
El base estrella de los Warriors se fue del campo cuando faltaban cinco minutos para el final del partido, algo insólito en su trayectoria profesional, lo que hizo que tirase el protector bucal a la primera fila y golpease a un aficionado.
“He perdido todo el respeto. Lo siento, esto está absolutamente manipulado por el dinero” o por el ‘rating”‘, tuiteó Ayesha Curry justo antes de que concluyera el encuentro, cuando su marido estaba ya en los vestuarios. “No me callaré”.
El Twitter de Ayesha Curry luego fue borrado de la red, lo que significa que a la NBA no le gustó para nada el mensaje enviado por la esposa de Curry.
Mientras, los Cavaliers tratarán el próximo domingo en el Oracle Arena ser el primer equipo en lograr un título de liga tras remontar una desventaja de 1-3 en la serie y además darle a Cleveland el primero de un equipo profesional desde el 27 de diciembre de 1964.
James, que al concluir el partido, con el objetivo cumplido de forzar el séptimo partido, se dedicó a alabar a Curry y al juego de los Warriors, cosa que había rechazado durante toda la temporada y cuestionado el premio de MVP que le concedieron por unanimidad al base titular de Golden State, había definido el séptimo partido como las dos “mejores palabras”.
El base Kyrie Irving, que en el quinto partido había logrado 41 puntos, esta vez fue el segundo máximo encestador al aportar 23 tantos, que lo dejaron como segundo máximo encestador.
Mientras que el pívot Tristan Thompson surgió como el líder en el juego interior y decisivo al conseguir un doble-doble de 15 puntos, 16 rebotes –14 fueron defensivos–, y repartió tres asistencias.
El escolta J.R. Smith llegó a los 14 tantos, incluidos cuatro triples de 10 intentos, y el ala-pívot Kevin Love siguió sin ser factor en el juego de los Cavaliers al aportar siete puntos en 12 minutos que vio acción.
Los Warriors, que tuvieron la baja del pívot australiano Andrew Bogut, lesionado, pero la vuelta del ala-pívot Draymond Green, cumplió con un partido de suspensión, en el quinto, volvieron a estar inconsistentes en los tiros a canasta, especialmente en el primer cuarto cuando se definió el partido.
Su gran mérito fue ponerse a nueve puntos al inicio del cuarto (80-71) y meterse en el partido, pero los problemas de Curry con las personales y posterior eliminación le pasaron factura a su equipo.
Curry aportó 30 puntos y el escolta Klay Thompson, que llegó a los 25, fueron los dos mejores encestadores de los Warriors, que buscan su segundo título consecutivo, pero Green aunque cumplió en el juego interior no pudo con el poder de Thompson y su aportación de ocho tantos, 10 rebotes y seis asistencias no fueron suficientes.
El gran problema para los Warriors al final fue el alero Harrison Barnes, que se fue sin anotación al fallar los ocho tiros a canasta que hizo, incluidos cinco triples.
Mientras que el escolta-alero Andre Iguodala, con problemas en la espalda, y el base Shaun Livingston, cinco y tres puntos anotados, respectivamente, tampoco estuvieron inspirados y decisivos.
Si brilló el escolta brasileño Leandro Barbosa, que en los 19 minutos que jugó de reserva, aportó 14 tantos, que lo dejaron como tercer máximo encestador y sexto hombre.
Barbosa anotó 4 de 6 tiros de campo, incluidos 2 de 3 triples, y 4-5 de personal, capturó dos rebotes y repartió dos asistencias.
Su compatriota, el pívot Anderson Varejao, exjugador de los Cavaliers, se fue sin tantos en los siete minutos que estuvo en la pista del Quicken Loans Arena, al no hacer ningún tiro a canasta, pero capturó un rebote, dio una asistencia y recuperó un balón.
Como equipo los Cavaliers tuvieron un 52 (40-77) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 37 (10-27) de triples, comparados al 40 (33-82) y 39 (15-39), respectivamente, de los Warriors, que perdieron el duelo bajo los aros con 35 rebotes por 45 de Cleveland.
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