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Excelsior.com
En venganza por estropear eventos de Donald Trump, grupos neo Nazis acuchillan y hospitalizan a siete personas, dos en peligro de muerte, en rally anti mexicano este lunes en la tarde afuera del capitolio de Sacramento, capital del estado de California…
Frances Wang, reportera de la televisora ABC, dejó evidencia en Twitter: el grupo de los acuchillados portaba camisetas blancas que leían “Mexican. Not latino. Not hispanic”, acompañadas de Pancho Villa, portadas por individuos de tez morena con rasgos indígenas.
Los Angeles Times cita a un miembro de estas organizaciones supremacistas blancas diciendo: “se jodieron a uno de los nuestros pero nosotros nos jodimos a seis de ellos”, sugiriendo que seis de los hospitalizados eran partidarios de grupos pro derechos humanos y “anti opresión” (compuestas por mexicanos, hispanos, negros y aliados anglosajones) y el otro era anglosajón Nazi.
La policía no ha revelado nombres o identidad de los agredidos.
Este diario llama esta una “mega” pelea campal a la que atendieron no decenas, sino “varios cientos” de personas.
La Traditionalist Workers Party (TWP), organización neo Nazi, promotora de la segregación racial, mencionó en un comunicado la razón por la que decidieron organizar esta marcha: en revancha por haber irrumpido “los eventos de Donald Trump a lo largo del Golden State (seudónimo de California)” hace unos meses.
El poster de la campaña muestra tres carteles que identifican a sus enemigos: “Make America, Mexico Again”, jugando con el emblema de Donald Trump y dos cartéles que leen “Brown n Proud”, Orgullosamente Moreno, con la bandera de México de fondo.
Los estadunidenses extremistas, se refirieron en este comunicado a los mexicanos e inmigrantes de manera indirecta como: “violadores y asesinos tercermundistas… terroristas anti-anglosajones (anti-white) y radicales… cobardes, drogadictos, inmigrantes ilegales y criminales”.
Acusan a los mexicanos de cometer “asaltos brutales” en contra de ancianos, mujeres, niños y discapacitados en un evento de Donald Trump.
Pese a todas estas menciones a México, los medios anglosajones “olvidaron” mencionar que dicha protesta fue anti-mexicana y, aunando en confusiones, remataron a llamándolos “anti-fascistas” y comunistas punketos anti-capitalistas.
Los anglosajones racistas viajaron desde Los Ángeles, San Francisco, San Diego y otras ciudades y estados de la unión Americana convocados por las organizaciones Traditionalist Workers Party (TWP), Golden Gate Skinheads, National Socialist Movement, Ku Klux Klan y el Blood & Honor.
John Breedlove, reportero para KCRA-TV, recibió un patinetazo en la mandíbula. “Había sangre en todo el piso. La policía intenta controlar a las masas”, dijo la reportera Frances Wang.
Los empleados del capitolio se escondieron y siguen encerrados en el sótano, reporta el diputado Jim Cooper.
El área metropolitana de Sacramento está compuesta por 1.97 millones de personas, un 15.76% son de origen mexicano. De los 311,000 mexicanos, 224 nacieron en Estados Unidos y 87,000 en México, muestra el estudio “Hispanic Trends” del 2011 de Pew Hispanic.
A finales de Febrero de este año, Excélsior reportó que el Ku Klux Klan atacó dos barrios mexicanos en menos de 28 horas.
Publicado el domingo 29 de febrero: “A tres kilómetros de Disneilandia, el Ku Klux Klan organiza la marcha “White Lives Matter” y acuchilla al menos a dos personas, uno de ellos hospitalizado, en “condición crítica”, dejando un video de advertencia y venganza hacia los mexicanos”
Esto en Anaheim, que es un 46 por ciento mexicano.
Este reportero publicó un día después, el lunes 29 de febrero: “Segundo crimen racial anti mexicano en Los Ángeles en apenas un día”
Una familia, mujeres y adolescentes mexicanos fueron atacados y acuchillados por tres estadunidenses anglosajones, supremacistas blancos, mientras les gritaban “puercos frijoleros” en un patio lleno de niños, a plena luz del día, en el segundo incidente –coincidente pero necesariamente relacionado- de crímenes raciales que azotan barrios mexicanos de Los Ángeles en menos de 28 horas”
Esto en condado-distrito de Lake, de Los Ángeles, donde un 53.6 por ciento de sus 12 mil 328 habitantes son hispanos, mayoritariamente mexicanos.
Usuarios en Twitter criticaron lo que consideran hipocresía: “No es un ataque terrorista porque no son Musulmanes”, dice Heba HKX07.
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