Vale la pena el riesgo

Vale la pena el riesgo

  La reina de una feria pueblerina estaba sentada en el balcón de la iglesia, en primera fila, y de pronto se sintió mareada. No bien comenzó el ministro a dar la bendición, la muchacha se puso de pie, perdió el equilibrio y cayó por el barandal. Su vestido se atoró en éste, y quedó colgada sobre los feligreses.

 Antes de que nadie se diera cuenta, el ministro advirtió:
— Al que ose mirar a esta mujer en apuros, Dios lo dejará ciego.
 Uno de los fieles le dio un codazo a su compañero y en un susurró dice:
— cómo ves… ¡nos arriesgamos a perder un ojo?!

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   Preocupación válida

  Estoy preocupada por mi novio -comenta una chica a su amiga-, dice que va a ir al más allá.

— Bueno -trata de tranquilizarla la amiga-. Todos alguna vez vamos a ir al más allá.
•- ¡Sí!!!-, pero él me dice que va a ir al ‘más allá’  cuando tiene las manos sobre mis rodillas…

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 Qué RICA Herencia!!!

 El propietario de una empresa muestra a su joven vástago toda la oficina. En eso pasa la secretaria y mirando con malicia la opulenta parte superior de la exuberante chica, le comunica con amplio y generoso ademán:
— Prepárate bien, hijo, porque ahora que yo me retire,,, tooodo eso será tuyo.

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Cuestión de leyes!

 Un agente viajero llega a una ciudad colonial. Decide tomar “un descansito” y para ello se dirige a una de las llamadas casa de mala nota. Ahí estaba cuando ve por la ventana a una cuadrilla de hombres trabajando muy activamente en torno de la monumental y antigua catedral de la ciudad.

– ¿Qué sucede? -pregunta el viajero-.
– Bueno le explica la madame de la casa- Salió una ley que prohíbe que haya una casa como esta a menos de 200 metros de una iglesia; y como en este pueblo sí se cumplen las leyes… pos tienen un mes para quitar de ahí la catedral!!!