Recientemente he recibido un correo electrónico de un lector que me ha sorprendido notablemente, ya que me cuenta que su esposa es muy ‘rejega’ para tocar ciertos temas a pesar de que tienen muchos años juntos. Por lo que hoy quiero darles algunos tips para que a la hora de casarse o juntarse, tengan las cosas bien claras.
Muchas parejas deciden vivir juntos antes de casarse, lo que los ayuda a determinar quién lava los platos, quién limpia el baño y cuál es la frase precisa para transformar una discusión inofensiva en una guerra nuclear. Sin embargo, hay ciertos temas que son imprescindibles de discutir antes de casarse, incluso si ya han resuelto los problemas que surgen en la convivencia.
Una buena relación depende, principalmente, de la honestidad. Si lo que buscas es fomentar la confianza y crear un vínculo duradero con tu pareja, debes abrirte con respecto a ciertos aspectos específicos de tu vida. Presta atención al siguiente listado de temas que se deben hablar con la pareja, sin excepción:
Dinero • Deudas •Finanzas
Toda decisión que vayas a tomar, que involucre el dinero de la pareja, debe ser conversada previamente. No importa si eso en lo que piensas invertir es para los dos (un lavarropas, cortinas, una mesa, ¡lo que sea!), es necesario que tu pareja sepa acerca del gasto que planeas hacer, antes de que lo lleves a cabo. Piénsalo de este modo: a ti no te gustaría que él o ella tomara decisiones financieras importantes sin consultarlo contigo antes. ¿Verdad?
Antes de casarse es importante tener una conversación sincera acerca de la situación económica de cada uno. Si alguno de ustedes mantiene una deuda, sea de lo que sea, hay que ser honesto al respecto. Esconder ese tipo de información sólo causará problemas y no hay forma de mantener el secreto para siempre. Asimismo, si tienes una deuda importante debido a algún error del pasado, hay que conversarlo para tratar de encontrar una solución en conjunto.
Hijos • Crianza
Es importante hablar sobre si quieren tener hijos o no, y más allá de eso, discutir sobre sus expectativas respecto a la crianza. ¿Alguien tendría que quedarse en la casa para criar a los hijos? ¿Ambos quieren mantener un trabajo a tiempo completo? ¿Hay alguien en la familia que pudiera ayudarlos a cuidar a los niños? Ésta también es una buena oportunidad para hablar acerca de la religión bajo la que quieren (o no) educar a sus hijos (es sorprendente la cantidad de gente joven que dice no ser religiosa pero que quiere criar a sus hijos en un marco espiritual).
Los permitidos y los que no (en la cama)
Es necesario que te acostumbres a hablar con tu pareja todo lo que sucede en ese territorio no poco importante: la cama. El sexo no debe ser un tabú. De este modo, será mucho más fácil para ambos dejar en claro qué es lo que les gusta hacer en la cama, y lo que no. Es recomendable encontrar el momento adecuado para conversar acerca de su vida sexual, en pos de mejorarla día a día.
Asuntos Familiares
Este es uno de los temas que se deben hablar siempre, tanto si se trata de tu familia como si se trata de la de tu pareja. Probablemente no te resulte agradable contar que tienes algún problema con su madre, por ejemplo. Sin embargo, mantenerse al tanto de aquellas cuestiones que te inquietan podría ser una forma de encontrar la solución, en el mejor de los casos. Nunca olvides que tu pareja estará feliz de poder ayudarte y de verte bien.
Temas complicados
¿Cuáles fueron los períodos más difíciles de tu vida y cómo lograste superarlos? Esto te ayudará a entender cómo es que tu pareja enfrenta las dificultades y el tipo de apoyo que necesita en una situación complicada. Luego, conversen sobre lo más difícil: hablen sobre cómo enfrentarían problemas emocionales, físicos, económicos, infidelidades, infertilidad o problemas de salud que afecten su estilo de vida.
Por último quiero decirles que si llevan un par de años juntos, lo más probable es que ya hayan establecido sus propias formas de comunicarse. Sin embargo, es importante hablar sobre cómo pueden mejorar cada día. El secreto esta en discutir, negociar y ceder cuando sea necesario.
Una buena relación se construye día con día, por lo que siempre es un buen momento para cambiar, cuéntame tu experiencia y nunca te olvides que la honestidad es la base de cualquier relación exitosa.
Buena suerte y hasta la próxima!
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