¿Cansada de trabajar fuera y en casa?

 Logra que tu pareja “te ayude” en casa… ¡y sin pelear!

Hola amiga, ¿Ya lista con tu café para nuestra charla?… Aquellos tiempos en que las tareas de la casa estaban delegadas absolutamente a las mujeres ya están muy lejos. Hoy en día la mujer ha ingresado al mundo profesional y laboral a la misma altura que el hombre, por lo que ya no es posible esperar que seamos solas nosotras quienes llevemos el 100% del hogar, sino que esto debe ser una tarea compartida, en donde ambos tengan responsabilidades y labores que cumplir dentro de la familia.

   No obstante este cambio socio-cultural, aún existen parejas en donde los quehaceres de la casa continúan estando a cargo de la mujer, y en esos casos el hombre se mantiene ‘casi’ ajeno al cuidado de la casa y de los niños ya que representa el típico rol de proveedor.

   Algunos estudios sobre el comportamiento humano han demostrado que esta construcción más machista y anticuada de hacer pareja y familia, produce una disminución en la libido de las mujeres. Es decir, que aquellas mujeres que tienen una pareja que no se involucran en las tareas del hogar, tienen menos deseo sexual y una relación íntima menos satisfactoria, que aquellas que tienen una vida de pareja en la que las labores hogareñas son compartidas.

   Así es, un hombre que cocine, planche sus camisas, riegue las plantas, cambie pañales o asista a las reuniones en el colegio de los niños, es más deseado por su mujer, que aquel que sólo cumple el rol de hombre proveedor.

   La cuestión no es que el hombre lo haga todo, sino que comparta las tareas del hogar, de modo que la mujer tenga una percepción de igualdad y equidad, lo que según los expertos se traduce en más y mejores encuentros sexuales.

   Así que, si quieres mejorar e incrementar tu vida sexual en pareja, olvídate de llevar la casa tu sola, invítalo a compartir las tareas y así vivir juntos el proceso de hacer familia.

  Pero… ¿Qué pasa cuando lo quieres involucrar porque estás cansada de tener todas las obligaciones y él solo llega a sentarse al sillón de la casa a ver su deporte favorito? 

  En este caso te recuerdo que las mujeres somos guerreras por naturaleza a la hora de sacar una casa adelante, trabajamos fuera, llegamos a casa a lavar, cocinar, hacer tarea con los hijos, y dejar todo listo para el otro día hacer lo mismo, pero siempre es bueno recibir un poco de ayuda del hombre de la casa… ¿O no?

   Existen varias formas o ideas e incluso a algunas hasta se les ha llamado ‘métodos’, para lograr que los maridos ayuden en el hogar, sin que nos vean como las brujas del cuento y que solo nos dedicamos a pedir “favores domésticos”, 

pero esto que a continuación describo, es algo que a mí me ha funcionado, así que espero a ti, amiga lectora, también te funcione. 

  Lo primero es conversar con él acerca de la necesidad de pagar a alguien que ayude en las tareas del hogar y le pidas que contraten una persona, porque a ti ya el tiempo no te alcanza, estás cansada al igual que él y quieres tener tiempo para dedicarle a tu familia y sobre todo a él. Aquí es muy posible que recibas estas dos respuestas. La primera sería: “ok, vamos a contratar a alguien”, y la segunda: “No tenemos dinero para eso!” 

 Y aquí es donde entra mi mejor recomendación, que es asignarle tareas -“de buena manera y poco femeninas”-, e insistir para que las haga, aquí no hay negociación posible. Porque una cosa que nos pierde a las mujeres es que tendemos a negociarlo casi todo, a buscar puntos de encuentro, a convencerlos y lamentablemente a veces hay que decir aquello de “porque sí, porque te toca hacerlo”, o “eso no lo puedes hacer porque yo no quiero”. Suena muy duro, pero creo que es cierto: hay momentos en los que es necesario plantarse, porque las consecuencias de ceder pueden ser mucho peores.

  Para que esta idea funcione sin que pases por ser una bruja mandona, tu marido tiene que estar “bien consentido”. Lo que he descubierto con los años es que los hombres hacen ciertas tareas domésticas más a gusto que otras, seguramente porque son más masculinas (o no tan femeninas) y les molesta menos hacerlas.

  En la vida de pareja todo es cuestión de inteligencia, y eso a nosotras nos sobra a la hora de lograr lo que queremos, por lo que, inténtalo, y verás cómo pronto tu pareja estará ayudándote con las tareas de la casa sin ningún problema.

  Y como siempre, mis mejores deseos para ti, Buena suerte, espero que pronto me escribas a

marilau@216.98.133.232 – hasta la próxima!!!