Como jurado ella lo declaró culpable… ¡pero ahora se casará con él!

El voto de la jurado Debra Voth fue definitivo para sentenciar a 19 años de prisión a Louie David, por quien sentía gran atracción. Pero el destino hizo que se enamo- raran… y hoy se juran amor 

 El insólito caso que a continuación leerá sucedió en la prisión de máxima seguridad de Calipatria que se encuentra cerca de la frontera de California con México y que si no fuera por las declaraciones de los protagonistas se pensaría que es algo sacado de una telenovela. 

 Todo comenzó cuando Louie David Villalba, un estadounidense de ascendencia mexicana, disparó contra su vecino Robert L. Brown quien intervino mientras éste y su entonces mujer Christine discutían acaloradamente.  

   Según las investigaciones, ella había estado bebiendo cerveza, y ya un poco pasada de copas, se le enfrentó a su marido sacando viejas rencillas, enfrascándose inmediatamente en una fuerte discusión a gritos.

  Esto atrajo a tres de los vecinos, quienes intentaron separar a la pareja que, para ese momento se había comenzado a golpear. Cegado por la ira Louie corrió hacia su auto, sacó una pistola que tenía en la guantera, y disparó a quemarropa contra su vecino Robert, matándolo al instante.

                      CONOCE  A  DEBRA

  Villalba fue detenido y llevado a prisión donde su abogado hizo todo lo posible para que saliera libre de cargos. Sin embargo aunque la defensa alegó que su cliente actuó cegado por la ira y que en el momento del crimen, no estaba capacitado para pensar con claridad, nada de eso valió la pena. 

  Fue declarado culpable, pero aunque había cierta división, el voto decisivo de culpabilidad fue el de la miembro del jurado Debra Voth quien desde que conoció Villalba lo vio de una manera especial.  

   De ahí en adelante Debra de 35 años y madre de una niña de nueve años sintió por él una gran atracción que se convirtió en algo más. 

                           SE ENAMORAN

  Cuando el criminal estaba ya en su celda, recibió una carta de Debra, quien le dijo que a pesar de haber sido sentenciado, no estaba solo, ya que siempre le daría su apoyo moral y lo tendría en sus rezos. Él le respondió con otra misiva diciéndole que estaba encantado de contar con su apoyo y con alguien a quien escribirle.

 Pasó el tiempo y la pareja se carteaba. Luego vinieron las citas en la cárcel durante más de un año, hasta que al final, la pareja se confesó sus sentimientos.

  Mas han tenido sus restricciones, pues se ven solamente media hora cada tercer día, y siempre vigilados por su guardia armado. Debra está dispuesta incluso hasta quedarse en la calle, vendiendo todo lo que tiene, con tal de lograr que le disminuyan la condena, la cual, por buen comportamiento, en los cuatro años que lleva preso, ya le perdonaron seis años, por lo que, en nueve años más podrá salir libre.

  Mientras tanto, la esposa de Louie, tramitó el divorcio, mismo que sin mayores problemas se lo concedieron.  Apenas pase el año del divorcio con su esposa, Louie dice que contraerá matrimonio con Debra en la cárcel, y le darán a la pareja cinco horas de privacidad como “luna de miel”. Luego, tendrán derecho a una visita conyugal por semana, la cual durará una hora.

  Debra declaró: “Pero cuando pase el tiempo y él salga de esta horrible prisión, nada ni nadie nos podrá separar”.

   Y CRÉALO O NO ASÍ FUE!… Como una miembro del jurado terminó casándose con el hombre al que ella mandó a la cárcel y eso, a pesar de que los demás la tachen de loca.