¿CÓMO TRATAR A LOS HIJOS DE MI PAREJA?

Al iniciar una relación, se experimentan diversos cambios en tu vida. Todo es color de rosa, pero tiene sus complicaciones como todo, por ejemplo ¿qué pasa cuando tu pareja tiene hijos?….. Y más aún, surge la duda al momento de conocer a su familia y te preguntas: ¿Cómo tratar a los hijos de mi pareja?

Si ese fuera el caso, aquí te paso unos consejos que pueden serte muy útiles.

Si bien es cierto el concepto de familia en estos tiempos ha cambiado. Es más habitual ver familias reconstituidas, es decir, aquellas en las que uno o ambos adultos tienen hijos de relaciones anteriores. Esta situación no es nada fácil, de hecho es un tema que puede generar muchos conflictos. Sin embargo, también puede constituir una vivencia grata y enriquecedora.

Para lograrlo, debes estar consiente de los siguientes aspectos.

Acepta la situación

Si tú también eres padre o madre serás más consciente de lo que implica la vida en familia. Sin embargo, si tu pareja tiene hijos pequeños y tú no, es probable que te cueste hacerte a la idea de cómo va a afectar esto a la relación.

Los niños necesitan cuidados, atención y presencia.

El trabajo de un progenitor es a jornada continua. Es posible que no puedan salir hasta tarde. Sus planes incluirán actividades infantiles y puede suceder que, a mitad de la noche, uno de los niños termine trasladándose a su cama.

Aceptar que no sólo te estás uniendo a una persona, sino a una familia completa, puede ser complicado, pero es imprescindible. No puedes recriminarle estos aspectos ni pedirle que se desentienda de sus hijos en favor de la relación. La comprensión y el apoyo son fundamentales.

Compartir con ellos tiempo de calidad: el objetivo es ser una familia

Desde luego “debemos adaptar nuestra forma de introducir (o presentar) a la nueva pareja a los hijos dependiendo de la edad de estos. En el caso de niños pequeños, el juego es una forma de crear un espacio en común donde crear la confianza y el respeto común así como en última instancia la cordialidad y el cariño. En adolescentes, se pueden compartir momentos de calidad buscando los puntos en común de la nueva pareja y los hijos, y teniendo en cuenta que el objetivo no es que nos amen ni amarles. El objetivo es ser una familia operativa en la que poder crecer, tanto niños como adultos”, explica el terapeuta Raúl Padilla.

Establece límites

Iniciar una relación con una persona que tiene hijos puede colocarte en una posición incierta y ambigua. Por ello, es importante que hables con tu pareja y establezcas algunos puntos.

Por ejemplo, qué espera cada uno de la relación, qué rol vas a adoptar en la vida de sus hijos o hasta dónde llega tu responsabilidad con ellos. Clarificar estos aspectos desde un inicio puede evitar malentendidos y reproches en el futuro.

Respeta la relación de tu pareja y sus hijos:

Para los hijos de tu pareja es muy importante sentir que no estás rivalizando con ellos. Por tanto debes darles todo el espacio que necesiten a ellos y su padre/madre.

Cuida la relación de pareja

Pese a que tú no seas el padre o la madre, existirán muchos momentos de convivencia. Es posible que tu pareja y tú caigan en la rutina de atender a los niños y descuiden el vínculo entre ustedes…. Por eso traten de encontrar espacios y tiempo para estar a solas para seguir construyendo intimidad emocional es muy necesario.

Conversa con ellos: en muchas

En ocasiones pensamos que los niños no son demasiado receptivos al diálogo pero esto no es para nada cierto. Aunque sus conversaciones no son del todo similares a las nuestras es muy importante hablar con ellos. No tienes porqué escoger un tema serio ni tratar de hablar de tu relación. Simplemente habla con ellos, interésate por su vida y sus aficiones y déjalos que te cuenten lo que quieran. De esta forma irás reforzando tu amistad y confianza.

Como consejo, no te agobies ni te desesperes, recuerda que estás tratando con niños o adolescentes lo que te exigirá mucha paciencia. La convivencia será la clave, ellos tienen que ir acostumbrándose poco a poco a ti por lo que no debes esperar cambios inmediatos. Ten mucha paciencia y trátalos con respeto.87