Consejos para superar una Ruptura Amorosa

Queridos lectores:
El terminar una relación amorosa puede ser una experiencia demasiado dolorosa especialmente para la persona que aún ama a su pareja.
Es tan duro pasar por este triste momento, que muchas personas prefieren no entrar en una relación para evitarse el dolor de una ruptura. Pero lo cierto es que es tan inevitable y hermoso enamorarse que no se puede vivir la vida en el temor del desamor. Si este es tu caso, lee con atención.
► Vive tu tristeza
Para algunas personas estar triste es tan doloroso que se niegan el vivir este sentimiento. Tratan de aparentar fortaleza e intentan por todos los medios ahogar los sentimientos de tristeza. La ruptura amorosa, como cualquier pérdida necesita ser vivida para poder ser superada. Así que,  llora si lo necesitas, llora una y otra vez hasta que sientas alivio. Habla con personas de confianza, desahógate, escribe. Este proceso de “luto” por llamarlo de alguna forma, si lo vives a plenitud durará mucho menos de lo que te imaginas.
► No te hundas
El hecho de que vivas una ruptura no quiere decir que la tristeza se apodere de ti y te arrastre a un hoyo de desolación. Tienes que mantenerte activo/a. Debes fortalecer tu amor propio y no permitirte caer en depresiones que te lleven a descuidarte como persona. Arréglate mejor que nunca, come sanamente, ejercítate, porque el haber terminado con alguien no significa que terminaste con tu vida. Todo lo contrario, una terminación significa un nuevo comienzo y debes prepararte para recibir lo mejor que la vida te depare.
► Re Invéntate
Si hay algo que nos hace sentir bien en esta vida es reinventarnos. Cambia, o mejora aspectos de ti o de tu vida que te harán sentir mejor. Por ejemplo, si puedes cambia un poco tu look, invierte en unas clases de algo que te guste. Esto te dará una vuelta de 180 grados. Encontrarás personas que les gusta lo mismo que a ti y un nuevo hobby te caerá de maravilla.
► No le odies…   Ese tampoco es el camino. Más bien enfócate en olvidar y eso significa no arrastrar un cúmulo de recuerdos que ya pertenecen al pasado. Ni buenos ni malos. Enfócate en el presente, y  en dirigir tus pensamientos a cosas que te procuren bienestar.
► Piensa en ti
¿Qué te gustaría hacer de tu vida ahora? Ponte a trabajar en ello. Concreta los pasos necesarios para lograr tus objetivos y comienza lo antes posible. Tienes oportunidad de realizar nuevas actividades y sueños postergados.
► Haz lo posible por romper los círculos
Por lo menos por un tiempo, intenta mantenerte alejada del círculo de amigos o personas cercanos a tu ‘ex’. Es cierto que a muchos de ellos les apreciarás y no querrás dejarles, pero si este es el caso, pídeles  por favor que no te hablen de tu ex, ni mucho menos estés indagando qué es de su vida.
► Olvídate de las redes sociales
Desafortunadamente las redes te darán demasiada información sobre tu ex que sólo te ocasionará sufrimiento y no permitirán sanar las heridas sanar. Bloquéalo en todas tus cuentas  y mejor aún, por un tiempo desconéctate. Dedícate a vivir la vida real y no virtual.
► Después de la tempestad viene la Calma
En esta etapa, después de que ya paraste de llorar y te sientes mejor, es importante experimentar lo contrario. La risa, la alegría, la paz del espíritu. Aquí se trata de ocupar la mente con positivismo. Date tiempo para meditar, lee libros, ve al cine a ver películas cómicas, sal con tus amigos más divertidos. La meta debe ser sonreír y hasta reír a carcajadas. Si puedes, sal de viaje. El mejor antídoto contra la depresión es la entretención.
► Refúgiate en Dios
Cuando experimentamos la tristeza, no hay paz más grande que la encontrada al refugiamos en Dios. No importa qué religión tengas, siempre ten presenta que en tu Dios podrás encontrar el bálsamo para las heridas y la luz en la oscuridad.
Ánimo!!!! Recuerda que todo pasa por una razón, y lo sabrás después de un tiempo. Te Fe!
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Bendiciones, Paz y Amor