No
cabe duda que la temporada de invierno es la de las gripas y ahora que ya
pasaron la mitad de los fríos vale la pena recordar no uno sino varios Remedios
Caseros para este malestar tan común. Y mencionamos varios porque es quizá
difícil hallar algo para lo que tengamos más remedios caseros.
A
diferencia del resfriado común, la gripa es una infección que se vuelve común
en el invierno por dos cosas, porque las temperaturas bajas favorecen la
reproducción de los virus que la provocan y porque nuestros cuerpos son
sensibles a los cambios bruscos de temperatura o a la exposición prolongada al
frío y eso nos debilita.
Se
comparten algunos síntomas entre resfriado y gripa, como debilidad, malestar
general y tos, pero como en la gripa hay infección también aparecen la fiebre
alta, dolores en el estómago, las articulaciones, los músculos y la cabeza.
Pensamos que el virus afecta las vías respiratorias y en realidad afecta al
cuerpo entero.
En estos días se han vuelto tan comunes estos
malestares, que aquí tienen cinco remedios.
Descanso. Es lo más importante, para que el cuerpo pueda recuperarse. El sistema inmunológico trabaja al cien por ciento y necesita de su ayuda.
Mucha agua. A nivel celular, el cuerpo ataca a los virus y debe deshacerse de ellos. Muchos salen en las flemas, otros son eliminados por sudor u orina. Tomar agua ayuda a la limpieza.
Vitamina C. Tomarla siempre ayuda a prevenir la gripa, pero una vez que se la tiene ayuda al sistema inmunológico en su trabajo.
Hierbas. Algunas son campeonas en el tema porque ayudan a fortalecer el cuerpo o limpiar las vías respiratorias, le recomiendo hacer tés o gárgaras con salvia, eucalipto, menta, bugambilia, jengibre, bromelia, tomillo o cualquier otra planta expectorante.
Miel. Póngala en lo que quiera. Sus nutrientes ayudan al cuerpo en la lucha por sanar y suprime la tos y a limpiar los bronquios. Si endulza un té con miel, el efecto mejora por las yerbas y por el calor, que ayuda a expandir los vasos capilares. Muy efectivo es mezclar la miel con limón (2 limones por una cucharada sopera generosa).
Ajo. Es el campeón a la hora de fortalecer el sistema inmunológico. La alicina, de la que tiene mucha, es antibacteriana y fungicida, además es antiinflamatoria. El ajo es una bendición y trata de repararlo y fortalecerlo. Si le desagrada su sabor, puede comprar cápsulas sin olor.
Antes de poner en práctica cualquier remedio casero, consulte a su médico.
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