El País
Una de las candidaturas más controversiales en la elección de este año en México fue la del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, conocido por una actitud temperamental en la cancha pero con muchos seguidores…
Blanco ganó la alcaldía de Cuernavaca, capital del Estado de Morelos, uno de los focos rojos del crimen organizado en el país. A unos días de que asuma su cargo, el alcalde electo acusó este domingo a nueve regidores de esa entidad de intentar restarle poder a su gestión, y solicitó al presidente Enrique Peña Nieto ayuda para frenarlos.
A través de una carta publicada en su cuenta de Twitter, Blanco pidió el apoyo “y atención directa” del primer mandatario en su caso, en el que asegura que los regidores Víctor Iván Saucedo, Juan Jaramillo y Romualdo Salgado, del PRI (partido del presidente Peña); Jesús Valdemar Castañeda y Luis Fernando Hidalgo, del PAN; Pablo Gordillo y Gisela Cárdenas, del Partido Verde Ecologista; Dulce María Arias, del PRD (partido que gobierna en Morelos) y Marco Antonio Valdín, de Movimiento Ciudadano, buscan cambiar el reglamento de gobierno municipal para quitarle autoridad.
“Estos regidores traidores y esquiroles (…) están desarrollando sesiones de cabildo sin contar con la mayoría y sin el respaldo del actual alcalde, Jorge Morales. Están actuando para cumplir una encomienda gubernamental, así lo expresó uno de ellos en la última sesión, que deja claro que pudieran estar siendo beneficiados económicamente con una cifra millonaria y que a muchos de ellos les dejará beneficios como la recolección y disposición de la basura, negocios particulares y la impunidad en los próximos años”, reza la misiva enviada por Blanco al presidente.
Sin especificar qué cambios pretenden hacer al reglamento ni cómo afectaría esto a su gestión, el alcalde electo aseguró que los regidores responden al interés del gobernador del Estado, Graco Ramírez y del exalcalde Manuel Martínez Garrigós, al que calificó como “el peor que ha tenido Cuernavaca”. Éste último ha intercambiado acusaciones con el futbolista en las últimas semanas, que han puesto en tela de juicio la legitimidad del triunfo de Blanco en las urnas.
Un triunfo cuestionado
Garrigós gobernó la ciudad de 2009 a 2012 y sobre él pesa una denuncia penal por malversación de fondos. Sin embargo, en 2015 fue operador de la campaña de Blanco y asegura haberlo llevado al triunfo. En días recientes publicó una carta en la que sugirió que Cuauhtémoc recibió ocho millones de pesos (unos 457.000 dólares) para aceptar la candidatura del Partido Socialdemócrata (PSD), organismo que buscaba conservar su registro con la popularidad del exfutbolista. Sin embargo, para que Blanco pudiera ser candidato en Cuernavaca, debía ser residente de esa ciudad desde hace 10 años, lo que el PSD resolvió registrándolo con el domicilio de Roberto Yáñez, uno de los propietarios del partido en Morelos, según dijo Martínez Garrigós al diario El Universal.
Aunque Blanco dijo durante su campaña que era un candidato ciudadano y no era parte de “los políticos corruptos de siempre”, su candidatura fue impulsada por el exalcalde del PRI al que hoy acusa de saquear la capital morelense y de intentar restarle poder durante su gestión. El mismo que asegura que el triunfo de Cuauhtémoc fue conseguido con documentos falsos.
“Martínez Garrigós quiere impunidad y sólo lo consigue a través de la compra de regidores y tal parece que ya les llegó al precio (…). Busca a través de los regidores traidores seguir viviendo en la impunidad por los más de 1.200 millones de pesos que desapareció de su administración”, señaló Cuauhtémoc Blanco en la carta dirigida al presidente.
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