Hola amiga, ¿Ya lista con tu cafecito?… Espero que el pasado fin de semana haya sido todo lo que esperabas, acompañada de la gente que te quiere.
Ya estamos en Diciembre, el mes de la melancolía, nostalgia y las evaluaciones personales. Y en esta ocasión voy a referirme en particular a aquellas amiguitas que este año, otra vez, nos la pasamos pensando el porqué terminamos otro año solas, a pesar de que nos consideramos o nos dicen que somos divertidas, sexys, audaces…. Pero sin un galán! ¿Qué está pasando con nosotras?
Quizá perteneces a ese cada vez más nutrido grupo de mujeres que parece que lo tienen todo, que han alcanzado grandes logros en su trabajo, se cuidan, son guapas, son agradables, acuden al gimnasio con regularidad, tienen amigos y amigas y son las eternas chicas disponibles para ser presentadas a alguien, el problema es que siguen solas. ¿Por qué? Si están dispuestas a todo por lograr tener una pareja que las acompañe y que comparta con ellas un proyecto de vida; lo peor es que cuando parece que a la vista se vislumbra un perfecto candidato, algo surge y la ilusión se desvanece para volver a caer en lo de siempre…. Ante esta situación es importante revisar cuáles han sido los errores que se han cometido en este intento, analizarlos y actuar en consecuencia para que el chico perfecto… Mr Right salga de su escondite de debajo de las piedras y dejarse ver.
Al enfrentar este tipo de situaciones, muchas veces se culpa a los hombres, con argumentos como “ya no quedan buenos partidos”, “los más guapos ya están casados o son gay”, etc.
… Y lo peor es que creemos que estamos destinadas a la soltería, y que nuestro futuro está condenado a cientos de gatos en casa.
Casi todo lo que te has propuesto en la vida lo has logrado: éxito, un buen salario, una posición social estable, sólo te falta un pequeño detalle para estar completamente feliz: una pareja… Pasar del estatus de “single” a “in a relationship” parece ser más difícil que correr un maratón, por lo que hoy te presento algunos errores que solemos cometer a la hora de enamorarnos… ¿Y de qué forma podremos reconciliarnos con nuestro enemigo “Cupido”?.
Es muy probable que el problema lo tengamos nosotras, veamos por qué:
No te valoras lo suficiente: Cuando sufres del mal llamado autoestima por el piso, vives tratando de entender por qué no eres feliz, y sin darte cuenta, responsabilizas de tu desdicha a la gente y a las situación que te rodean, aunque en realidad tus problemas van en proporción directa a tu grado de amor propio.
Y es en serio, si tienes bajo o nulo amor propio y sientes que no tienes nada que ofrecer, seguramente se acercarán a ti chicos que van a notar tu debilidad y querrán aprovecharse de la misma para su propio beneficio.
Prefieres ignorar la realidad: Y éste es un error muy común que cometemos muchas, porque desde el principio te das cuenta de todas las señales de cómo es y todo su repertorio de defectos… Y la mayoría de las veces nos hacemos las ciegas, y las sordas, terminando en relaciones negativas en las que no nos valoran.
¿Por qué permitimos eso?… La respuesta es muy sencilla, simplemente por miedo a quedarnos solas, a no encontrar a alguien más que quiera estar a tu lado. En vez de ignorar las alertas, aprende a escucharlas y no temas en decir NO a un chico que sólo te robará tu tiempo.
Das demasiado: Creemos que el hacer todo por el galán lo vamos a ganar, sin embargo cuando nos entregamos de sobra, sucede todo lo contrario… Se desencanta! El hombre es un cazador de nacimiento, y la mujer que más le atrae es la más difícil de conquistar.
Tienes pánico a abrirte: En muchas ocasiones, tenemos miedo de enamorarnos debido a nuestras malas experiencias “Quizás entregaste a alguien todo tu cariño y destrozo tu confianza, pero piensa que un chaleco antiamor sólo te impide entablar una relación estable”.
En fin, no soy de la idea de que haya que huirle al amor, sino evitar a aquellas personas que no saben cómo amar. Aprende a elegir bien y perderle el miedo al fracaso… Y es cuestión de tiempo para que llegue tu chico ideal.
Y como siempre, tengo mis mejores deseos para ti, Buena suerte, espero que pronto me escribas a marilau@216.98.133.232 – hasta la próxima!!!
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