EFE
Grupos ambientalistas de Florida expresaron hoy su preocupación por el intento de reguladores estatales de aumentar el número de químicos permitidos en el agua potable en el estado, cuya composición se incrementaría de 54 a 92 sustancias, informó hoy un medio local…
Está previsto que la Comisión Reguladora de Medioambiente de Florida se pronuncie hoy sobre la propuesta de los reguladores estatales para incrementar el número de químicos permitidos en el agua potable.
De aprobarse la propuesta, recogió el diario The Miami Herald, esto supondría un aumento de los “límites permitidos” en “más de dos docenas de carcinógenos conocidos -todos regulados actualmente-, con niveles del 20 % al 1.100 % por encima de los estándares actuales”.
“La agencia está reduciendo los límites permitidos en trece químicos regulados actualmente, dos de los cuales son considerados carcinógenos”, agregó el rotativo.
Las docenas de productos químicos se encuentran entre los expulsados por las “empresas de perforación petrolífera, de gas y fractura hidráulica, así como tintorerías, plantas de tratamiento de aguas residuales o sector agrícola.
Linda Young, directora de el grupo ambientalista Florida Clean Water Action Network, calificó de “locura” que, en plena alarma por la “proliferación de algas tóxicas en el sur de Florida que enferman a personas y perjudican nuestra economía con el cierre de playas”, la Administración del gobernador de Florida, Rick Scott, “quiera legalizar los productos químicos más tóxicos en nuestra agua”.
“Es tan loco esto que parece irreal, y ellos ni siquiera se avergüenzan por ello”, denunció Young, según el rotativo.
Los ecologistas sostienen que la mayor parte de los nuevos criterios, de aplicarse por las autoridades, “debilitaría las directrices actuales al permitir que los niveles de toxinas sean superiores a la norma federal” y no imponer regulaciones sobre las dioxinas, lo que expone a los floridanos a un “mayor riesgo de cáncer”.
Una delegación demócrata del Congreso de Florida remitió una carta el lunes pasado a la Comisión Reguladora de Medioambiente en la que instan a este organismo a “rechazar las nuevas normativas”, con el argumento de que su aprobación “pondría en peligro los ecosistemas de Florida y la salud de los floridanos”.
La semana pasada varios altos funcionarios del condado de Miami-Dade solicitaron al Departamento para la Protección del Medioambiente (DEP) que aplace la votación prevista y examine las diversas opiniones públicas contrarias.
La aprobación de las nuevas normativas conllevaría el “incremento en la concentración de químicos tóxicos” en nuestras aguas, lo que entraña una amenaza para su calidad y la “salud pública”, según los funcionarios.
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine