En Japón, máquinas con asientos que ajustan su temperatura, un abanico de opciones para tirar de la cadena están presentes en casas y edificios públicos de ese país.
Para ejemplificar lo que los baños representan para esta cultura, en un poema publicado recientemente, un hombre asalariado y estresado captura su atracción al baño en un estilo haiku: "La única calidez en mi vida es el asiento del retrete".
Pero los lavabos aquí pueden hacer mucho más que mantener el calor. Hay uno que hasta envía pequeñas descargas eléctricas al usuario del inodoro para revisar su proporción de grasa en el cuerpo.
Mercado en expansión
Y en es tenor, los sanitarios pronto revolucionarán el marcado. En una sala de exposiciones de Tokio, un grupo de mujeres jóvenes, vestidas con un uniforme que recuerda al de una azafata, mostró lo último en lo que a retretes se refiere.
La tapa sube automáticamente a medida que uno se acerca. Si se pone delante de uno, adivina cuál es mi sexo y levanta el asiento. También hay un váter que se ilumina en la oscuridad y otro más allá que tiene altavoces incorporados.
Pero además, con una sencilla maniobra del panel de control que está junto al asiento, se empieza a escuchar música clásica.
El dispositivo puede costar unos US$3.000, instalación incluida. Pero no será fácil venderlo fuera de Japón, pues los baños en otros países rara vez están equipados con la mezcla correcta de plomería sofisticada y electrónica.
Cultura limpia
Hace poco, un turista en Tokio dijo que estaba sorprendido en ver cómo eran las mujeres japonesas, en vez de extranjeros, quienes estaban a cargo de limpiar los baños en los hoteles.
Y es que normalmente son los inmigrantes quienes tienen esa responsabilidad en países ricos, pero para los japoneses la limpieza del baño no es un trabajo vergonzoso o denigrante. En las escuelas les enseñan a los niños a barrer el salón de clases y a recoger la basura de la zona de recreo.
En una pequeña compañía de tecnología en Osaka, su presidente, el señor Sugimoto, tiene como objetivo el intentar inspirar a sus empleados a que trabajen duro y haciendo cualquier cosa por mejorar la empresa en época de crisis y como es conocido por su entusiasmo, no es de extrañar que cuando muestra su laptop se vea una impresionante presentación que incluye fotografías de su personal, de rodillas, fregando urinarios.
En Japón, máquinas con asientos que ajustan su temperatura, un abanico de opciones para tirar de la cadena están presentes en casas y edificios públicos de ese país.
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