Querida Doctora Consejos:
Cada semana leo su columna y me parecen interesantes los consejos que les da a las personas que le escriben y ahora me toca a mí contarle mi caso. Doctora, yo le pido mucho que me ayude porque no tengo con quien hablar.
Mi esposo perdió su trabajo y está todo el día en la casa, yo no trabajo, siempre he cuidado de mis hijos.
Desde que él está en la casa, se la pasa diciéndome que yo soy muy sucia y que no limpio bien la casa. Me sigue para ver cómo lavo los baños y cómo cocino, todo el día me está diciendo cómo hacerlo. Nos hemos peleado mucho porque dice que soy muy floja. Mire usted, Doctora. Yo no soy sucia ni floja, siempre me he sentido muy orgullosa de saber cómo mantener mi casa y a mis hijos como se debe.
Soy muy mujer y me molesta que él se la pase criticándome. Ya hasta quiero divorciarme porque no lo aguanto. Por favor ayúdeme porque me siento muy deprimida por esto que le cuento. — La Desesperada
Querida Desesperada:
Yo creo que lo que tu marido necesita no es un divorcio sino un empleo. Desafortunadamente para ti, ahora que él no tiene nada qué hacer, su única ocupación eres tú.
La razón que él te critique es porque está reflejando en ti su inseguridad. Cuando te dice que tú eres floja, lo que en realidad él está diciendo es lo que él piensa de sí mismo pero no se atreve a enfrentar. Seguramente él piensa de sí mismo que es un “flojo” que debería andar buscando empleo en lugar de estar en la casa buscando qué haces “mal”.
Mi consejo para ti es que no te prestes para pelear. Su malestar no es contigo sino consigo mismo. Ten en consideración que muchos hombres miden su “hombría” a través de la cantidad de dinero que generan por medio de su empleo.
Ojalá que pronto encuentre empleo para que las cosas vuelvan a la normalidad. Te deseo buena suerte.
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