El otro día desperté a una de esas mañanitas lluviosas y frías que sólo se antojan para pasarlas con buen café al lado de la chimenea, aunque sea artificial, (la chimenea.. y a lo mejor el café también) y leyendo un buen libro o escribiendo tarugadas… sí, porque según algunos de mis lectores, (entre los que me incluyó, porque me obligan a leer lo que escribo), puras tarugadas escribo. Así me escribió un lector de esta columna diciéndome que me dejara de escribir tarugadas y que dijera algo de sustancia, que porque él (¡has de ser muy sabio, fregao!) alcanzaba a entrever en mis escritos que yo nunca digo todo lo que traigo en la mente… Bueno, pues si alcanzas a entrever, lo único que tienes que hacer es acercarte más, meterte más al escrito, agarrar una lupa, (si prefieres un Lupe, eso es asunto tuyo) leer entre los renglones y eso es todo, porque si esperas que te den todo ensalivado y masticado listo para que nomás lo digieras, estás fregao, por $3.50 quieres las flores y el florero. Por otro lado ni la gente, la gran masa, ni el gran atole están listos para ciertas verdades, por la sencilla razón de que vivimos todos en un castillo de mentiras convencionales que sostenemos desde hace siglos, como sostenemos esas pirámides de robaderas económicas en que se necesita que gente siga entrando a la base, con trabajo o dinero, para sostener a los de arriba que no trabajan, pero que sí consumen mucho dinero… Como la pirámide de la unión europea, por ejemplo, que necesita que sigan entrando países pobres para sostener a los ricos, porque los pobres en cuanto “agarramos sangrita” ya no queremos trabajar duro, y ahí tienes que Europa tiene el ojo puesto en países que le den mucho, y le quiten poco, y ahorita anda peleando por Ucrania para meterla a su base, pero los ricos de Ucrania dicen: “güeiramoment, todavía no acabamos de explotar a nuestros pobres, déjenoslos otro rato, o vámonos arreglando”…
En todo el mundo es la misma historia de pirámides, acá por lo menos somos más honestos y pusimos la pirámide a la vista en nuestra moneda, para que la gente que quiera dólares, sepa que tiene que entrarle a la pirámide. Y a las pirámides se les entra por abajo, desde abajo. Sí, señor. Ni que fueras Dios para entrar por arriba. Si intentas entrar a una pirámide por arriba, lo que pasa es que te das un resbalón o te avientan y en la caída dejas embarradas tus riquezas y tus ilusiones de no ser de los de abajo.
Pero ya estoy otra vez escribiendo tarugadas y era lo que el lector me pedía que no hiciera. Hace años cuando era un ingenuo sin experiencia, no como ahora que soy un ingenuo experimentado y graduado, con mucha facilidad decía y escribía lo que pensaba y lo que creía. Un día me andaban corriendo del pueblo por lo mismo de hablar de más, afortunadamente el pueblo sólo tenía tres cuadras del centro a la orilla en cualquier dirección, por lo que no se me hizo difícil salir de allí. Pero fue el caso que aprendí que hay cosas, por muy falsas que se vean, que no se pueden tocar; que hay injusticias en el mundo que se “deben” tolerar, por el dicho aquel de “bienaventurados los que tiene hambre y sed de justicia… porque ellos serán ajusticiado”. No, mi amigo, por $3.50 yo no me expongo, necesitaría ganar salario de diputados de mi país…. criticable, pero yo también cobraría millonadas si mi trabajo fuera traicionar a mi gente y entregar el país a los de extranjia…
Por otra parte, pocos tienen el valor de exponerse a pasar 27 años en prisión, como Mandela, por defender sus ideas y luchar por sus pueblos contra las dos cosas que han aquejado al mundo, casi desde sus principio: la pobreza y la tiranía, ya sabrás quién es el enemigo: los súper ricos ambiciosos y los tiranos. Esa lucha requiere de héroes y pocos quieren ser héroes de por vida, la mayoría se conforma con su ratito de gloria y cuando mucho harán la niñería de tomarse una foto solos para recordar el momento en que fueron “grandes”, aunque eso los haga ver más pequeños….
Sí, con todo el descaro e intención te estoy enredando esto para que tengas que leer entre líneas y te acerques a ver lo que dices que entrevés…, porque aunque no te gusten, prefiero seguir con mis tarugadas…porque no nací para mártir, y no nací para pobre, me gusta todo lo bueno, y no quiero perder mi sueldito por andar cumpliendo gustos ajenos.
¿Cómo la ves, quieres más o ahí te plantas?
Ya nomás para redondear un poco lo dicho arriba, aunque está muy mal hilvanado, te diré que junto a la pobreza y a la tiranía que aquejan a la humanidad desde siempre, también hay otra enfermedad, igual o peor, y es la cobardía. Tenemos miedo a levantar nuestra propia bandera, miedo a decir lo que creemos y obrar de acuerdo a ello. Por miedo a herir susceptibilidades, (palabra que suena como delicadita) obramos “políticamente correcto”, por miedo a llamarle al pan, pan y al vino, vino y respetamos las mentiras de los demás, aunque ellos no respeten nuestras verdades. ¡Qué zonzos! ¿a poco no?
Unos dicen que lo que falta es energía viril (no se animan a decir que faltan güevos), o que falta sinceridad, porque no se animan a decir de plano que nuestra sociedad es hipócrita…. y ya no le sigo porque traigo el espíritu navideño, si no…..
EL PILÓN.- El primer gran paso en el camino de la sabiduría (y de la ortografía) lo das el día que eres capaz de reconocer tu Hignoranzia
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