El ritmo de la vida, el estrés y la fatiga, a menudo atentan contra tu deseo sexual… Aviva tu pasión… y la de tu pareja!

Hola amiga, ¿Ya lista con tu café para nuestra charla?… Espero que sí…

Como cada semana, quiero traerte temas que te sean de ayuda, y en este caso quiero contarte que hace unos días una amiga lectora me confesó que su matrimonio se había enfriado, que ya no existía nada entre ellos y está convencida que ella es la única responsable de eso por enfocarse a su trabajo y a sacar a sus hijos adelante, olvidándose de ella como mujer y como esposa, y por supuesto, dejando a un lado al esposo.  Tanto el tema, como el enfoque que ella le da a su situación, me parecieron interesantes como para compartirlos con ustedes, por eso aquí empezamos… 

Las relaciones de pareja se van transformando, modificando o sintiéndose diferentes con el paso del tiempo y a veces, aquello que nos cautivó del otro o la pasión que sentíamos parece haberse esfumado, luego entonces cabe preguntarse: ¿Es posible revivir el ‘fuego’ de los primeros tiempos?… Claro que sí!

Entiendo que con el paso del tiempo, las responsabilidades y las presiones pueden ahogar la llama de la pasión, por lo que toda mujer debe estar atenta para cuando suceda, es como cuando ibas a la escuela, que cuando sabías que venían los exámenes, te preparabas para pasarlos.

Lo mismo sucede cuando notas que la pasión empieza a enfriarse, pero antes de seguir, déjame hacer un paréntesis para aclarar lectora, que el enfriamiento en las relaciones sexuales en la pareja, no es exclusiva de la mujer, sino que de alguna manera, el hombre también es causante de esa situación, pero retomemos el tema. Para reavivar el fuego de la pasión en la pareja, hay que tener en cuenta algunos aspectos, como por ejemplo:

La seducción… ésta es un arte difícil, algo complicado, cierto, pero con imaginación y ganas se puede hacer, así que te propongo que te conviertas en un objeto ‘difícil o casi prohibido’, para tu pareja, más no imposible. Recuerda que lo prohibido, lo nuevo o lo diferente nos gusta a todos, es lo más fascinante y un excelente estímulo para el deseo sexual.

La autoestima… Algo que quiero dejar muy en claro es que el punto fundamental de todo esto es que te quieras mucho, si no hay autoestima, no habrá quien te estime ni mucho te estimule. El amor propio es uno de los valores más preciados para la relación hombre-mujer y eso, claro, también es parte de ese avivamiento de la pasión.

En este punto, también es importante ‘levantarle’ a él su autoestima. Hazlo sentir el mejor, que se sienta amado, apoyado, comprendido, y hasta ‘indispensable’, si lo crees conveniente, pero sobre todo sé oportuna con tus comentarios y te ganarás el cielo.

El momento ideal…  Otro punto importante es que practiques la abstinencia, sí, la abstinencia, pero aquí no me refiero a ningún motivo religioso, ni cosa parecida, sino más bien a que se priven del acto y no lo hagan solo por ‘cumplir’, sino mas bien que guarden energías y deseos para un mejor momento y cuando éste llegue, poder disfrutarlo como en antaño.

Los pequeños ‘grandes’ detalles… Al igual que para la mujer, para el hombre también son importantes esos detalles que puedas tener con él, pero además que uses tu ternura, femineidad y por qué no, hasta la coquetería es válida.

Dosificar el placer… Te recomiendo que no ‘des todo de un jalón’, deja algo para después. Dosificar el placer puede ser un gran estímulo. Deja el camino de miel y el oso vendrá hasta ti. El romance en la pareja, es como una planta que se debe regar a diario para que ese pequeño jardín no pierda su verdor. En la medida que se le alimente se mantendrá viva la relación y se evitará que el fantasma del aburrimiento se apodere de ella.

Factores físicos… Pero también puede ser que esa falta de ‘interés y enfriamiento’, se deba a factores físicos, ya sea por enfermedad, secuelas de algún accidente, estrés, edad, etc. todo ello atentan contra el deseo sexual, falta de libido), así que analiza (o analicen, con hosnestidad) si no hay algo de eso, y si lo hubiera, hay que atacarlo de inmediato.

Aumentar la libido…  La libido es la energía vital que nos mantiene conectados con el deseo y con la sexualidad. La falta de libido puede afectar física y emocionalmente, además de que puede acarrear problemas con tu pareja, que quizás, malinterprete esa falta de deseo.

Para aumentarla, existen diferentes remedios con propiedades vigorizantes, medicamentos y plantas medicinales, como el ginseng, que tradicionalmente es empleado, como energizaste físico y mental; también hay los alimentos afrodisíacos, que a menudo son los primeros en ser invocados, para aumentar la libido, sin embargo, no son estos la única alternativa, ya que se puede recurrir a otros valiosos complementos, para estimular tu deseo sexual.

Pero no todo es cuestión de alimentos, plantas y hierbas afrodisíacas, sino que el amor, es el mejor afrodisíaco que se pueda encontrar y si estimulas ese sentimiento, aunado a algunos de los incisos anteriores, te ayudarán a aumentar la libido y así lograrás recuperar tu deseo y disfrutar de tu sexualidad a pleno.