El Inter Miami CF se fundó oficialmente el 28 de enero de 2018, “un sueño cumplido” para el exfutbolista desde que se retiró de la alta competición tras pasar por la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) como miembro de Los Ángeles Galaxy, tal y como confiesa el británico siempre que tiene ocasión.
Desde el primer momento, la organización puso especial énfasis en la intención de crear un club para los aficionados del sur de Florida, pero específicamente uno con el que la población latina y “el mosaico cultural” de la ciudad se sintiera identificado.
Una diversidad que representada hasta en la propia junta directiva con la presencia del presidente de la multinacional de la construcción Mastec Inc, el cubanoamericano Jorge Mas y su hermano Jose, quienes han servido de nexo con la comunidad latina para sacar el proyecto adelante.
“Ha sido un largo camino el que hemos recorrido y creo en nuestros aficionados, ya que el fútbol está en el ADN de nuestra comunidad (…) Todo lo que representa el equipo es un reflejo de la pasión por el fútbol que existe en el sur de Florida y Miami”, explicó Jorge Mas durante la presentación del entrenador a los medios.
El director ejecutivo de la compañía de telefonía móvil Sprint, el multimillonario boliviano Marcelo Clauré, es el dueño mayoritario de la franquicia y se presenta como pieza clave en todo el proceso de llevar a Miami este equipo de la MLS.
Clauré también es presidente del equipo de fútbol Club Bolívar, uno de las equipos más importantes de la División Profesional, la máxima competición de su país.
Completa la directiva otra gran fortuna, el japonés Masayoshi Son, presidente de Sprint y fundador de otra gran empresa de telecomunicaciones, la firma nipona Softbank.
EL ENTRENADORLa diversidad hispana se ve también reflejada en la propia plantilla del equipo, empezando por el técnico uruguayo Diego Alonso, quien ha sido dos veces campeón de la Concacaf y antiguo entrenador del Monterrey FC de México, y que será el encargado de dirigir a las piezas desde la banda.
En 2011 el nuevo técnico del Inter Miami comenzó su carrera de entrenador en el equipo de su juventud, el Bella Vista de Uruguay, después de haber completado una prolífica carrera como delantero durante la que pasó por equipos como el Atlético de Madrid, el Valencia, Gimnasia y Peñarol.
Ahora, el uruguayo de 44 años tiene una ardua tarea por delante al ser una de las últimas incorporaciones del equipo y llevar poco más de dos meses dirigiendo al equipo.
Alonso parece que imitará la estrategia que lo llevó al éxito tanto en el Monterrey FC como en el Pachuca CF, en los que combinó la veteranía y la juventud de la que disponía.
“No entiendo el fútbol como un juego de respuesta, sino de propuesta. Siempre hay que proponer para poder hacer más. Esta es una idea que sin duda es mía pero que tenemos que compartir con todo el equipo (…) Todos debemos jugar a lo mismo y ser un equipo tanto en ataque como en defensa”, explicó el técnico durante la rueda de prensa de su presentación.
Acompañándole en la banda como segundo al mando estará el argentino Claudio Arzeno, con quien el uruguayo ya compartió banquillo en las dos ciudades mexicanas de Monterrey y Pachuca.
LA PLANTILLA.La composición de la plantilla ha sido uno de los temas que más rumores ha suscitado, ya que son muchos los que todavía esperan la llegada de una estrella internacional, donde incluso la presencia latina ha estado muy presente.
Durante los últimos meses varios futbolistas como el uruguayo Edinson Cavani, el español David Silva o el argentino Sergio Agüero sonaban para ocupar esa plaza, aunque la dirección técnica siempre se ha guardado de hacer comentarios al respecto.
En cuanto a los jugadores de los que sí dispone Alonso, destaca su juventud ya que la media de edad de la plantilla ronda los 23 años, aunque también cuenta con piezas experimentadas como el estadounidense Lee Nguyen o el puertorriqueño Luis Robles.
Será esta comunión entre sangre fresca y veteranía la que buscará en su juego el Inter Miami, que cuenta con futuras promesas del deporte como el venezolano de 19 años Christian Makoun o los argentinos Matías Pellegrini y Julián Carranza, de la misma edad.
A estos se le suman los últimos fichajes entre los que se encuentran algunas figuras ya contrastadas, como el internacional mexicano Rodolfo Pizarro, que ya sabe lo que es estar a las órdenes de Alonso con el que ganó la Liga Mexicana Clausura en 2016 y la Concacaf en 2019.
El defensa central argentino Nico Figal proveniente del Club Atlético Independiente, el centrocampista estadounidense Wil Trapp o el extremo escocés Lewis Morgan, que procede del Celtic de Glasgow, son algunos de los futbolistas que completan una plantilla muy hispana que “aspira a todo”.
BATALLAS LEGALES.Pero la creación de la franquicia ha sido una tarea titánica para Beckham y sus socios, que se han visto obligados a superar continuos escollos para que el proyecto saliera adelante y poder debutar el próximo 1 de marzo contra Los Ángeles FC.
La última ha sido la decisión de la Oficina estadounidense de Patentes y Marcas Registradas (USTPO) de desestimar uno de los argumentos del equipo sobre el nombre de la franquicia debido a que el Inter de Milán registró en 2014 la palabra “Inter” en los Estados Unidos.
La disputa legal entre la MLS y el club italiano no es sobre el nombre completo del equipo, sino por el uso de la abreviatura para denominar a la franquicia, ya que esto “podría ocasionar confusión” en el mercado, según indicó el dictamen del organismo.
Por el momento, no es una resolución definitiva, pero esta ha sido la última de muchas batallas a las que se ha visto obligado a hacer frente el inglés para alcanzar su sueño.
Inicialmente, Beckham quería situar el estadio en el puerto de cruceros, pero su idea fue rechazada. Después pidió levantar su estadio en pleno centro de la ciudad, pero, por culpa de las negativas con las que se toparon por parte de autoridades locales y vecinos, decidieron trasladar su proyecto a un campo de golf cercano al aeropuerto de Miami.
El “Freedom Park”, como llamó Mas a lo que ocuparía parte del hoy Melreese Country Club, sería un complejo “tecnológico” más de 445.000 metros cuadrados concebido como un “permanente espacio verde” y con un estadio de 28.000 localidades.
Su proyecto iba más allá del aspecto deportivo, con planes que incluían comercios, hoteles y oficinas, y querían tenerlo listo para la temporada inaugural de la franquicia.
Esta nueva ubicación generó otra polémica más, esta vez entre la comunidad golfista, que logró reunir más de 24.000 firmas para frenar la construcción, a la que se sumó una demanda a la Alcaldía de Miami por no haber realizado una licitación pública del solar.
El proyecto se paralizó de nuevo, pero esta vez la fortuna le sonrió al exjugador del Real Madrid, Manchester United y Paris Saint-Germain.
En noviembre de 2018, el 60 % de los ciudadanos del condado de Miami-Dade votó a favor para que Beckham no necesitara un proceso de licitación pública y que este negociara directamente con los comisionados de la ciudad.
Conforme las negociaciones con la ciudad se alargaban y la fecha prevista para el debut se acercaba, el Inter Miami tuvo que buscar una solución, y en marzo del año pasado, Beckham anunció oficialmente que el club jugaría en la ciudad de Fort Lauderdale, a unos 40 kilómetros al norte de Miami.
Allí ultima la construcción del Inter Miami Stadium con capacidad para 18.000 espectadores y junto al que habrá un complejo deportivo de 4.645 metros cuadrados y 7 campos profesionales.
El club disputará allí sus partidos como local durante los próximos dos años, hasta que se completen las instalaciones en Miami, que por el momento no ha recibido el visto bueno final de los comisionados de la ciudad, aunque, según Jorge Mas, es un proceso que “se encuentra en la recta final”.
Mas dijo que espera que en las próximas semanas los comisionados “den luz verde” al contrato de arrendamiento, que permita comenzar a construir el nuevo y modernos estadio definitivo del equipo.
Mientras, a pocos días del comienzo de la temporada de la MLS, obreros, grúas, camiones y excavadoras trabajan a pleno rendimiento para completar la remodelación del estadio provisional a tiempo.
Concluye así la espera de más de dos años para ver a los jugadores vestir la camiseta Rosa Negra y comprobar si la franquicia logra su objetivo de unificar a la población hispana y crear un equipo ganador.
ALBERTO DOMINGO CARREIRO.
EFE REPORTAJES
Comparte
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine