Por: Bernabé Pérez
Sueño
Hola Amigo Bernabé: Soñé que me encontraba caminando entre dos terrenos de cultivo desolados. Sentía asombro y miedo a la vez. A mi derecha notaba un gran árbol y debajo estaba encadenado del cuello, un macho cabrío negro, con grandes cuernos y unos ojos rojos que reflejaban maldad.
De repente se puso de pie, miraba la gran cadena que lo ataba al árbol y me miraba a mí con mucha fijeza. Era como si me conociera y no me hubiera mirado por algún tiempo.
Esos ojos llenos de maldad me daban escalofríos. Seguí caminando y de repente escuché que algo se aproximaba arrastrándose por detrás de mí. Era una serpiente que pasaba por debajo de mis pies y se alejaba. Continué caminado. Me detuve frente de un árbol, de repente una voz que provenía del cielo me empezaba a decir algo que no entendía.
Quería levantar la cabeza para mirar al cielo pero una fuerza no me lo permitía. Cuando la voz terminó de hablar empecé a caminar de regreso. Vi una gran terreno de cultivo totalmente desolado. De repente vi un hombre, alto vestido con una armadura de guerrero. Quise voltear la cabeza a verlo pero algo me lo impedía. Solo pude mirarlo de reojo. De repente aparecía una serpiente arrastrándose delante de nosotros. El tomaba arco y flechas de su espalda y de dos flechazos ató la cabeza y cola de la serpiente, la cual desapareció.
Del lugar donde desaparecía la serpiente, se levantaba un pájaro pardo volando y se metía a un barranco y cuando lo hacía de allí salía mi padre y mi hermano menor y el sueño finalizaba.
— Eduardo
Interpretación:
Amigo Eduardo, los dos primeros símbolos de tu sueño, el macho cabrío y la serpiente, están asociados con temas sexuales.
Ambos representan la energía sexual insatisfecha que causa desasosiego. Los campos de cultivo desolados representan nostalgia y tristeza por algo perdido.
La voz que sale del cielo, por lo general representa a Dios y el guerrero que encontraste podría representar un ángel o un enviado del cielo. La fuerza que no te deja voltear al cielo o a ver al guerrero podría ser un símbolo que te falta involucrarte más en asuntos de Dios. Poniendo juntos todos los símbolos, tu sueño podría significar que estás pasando por momentos de soledad e insatisfacción física porque quizá perdiste a tu pareja, pero que debes recordar que puedes refugiarte en tu familia y en tu Dios. Tu amigo, Bernabé
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