El misterio del tablero Ouija esconde una simplicidad que puede desembocar en un peligro real llevando a las personas que lo practican a vivir una experiencia terrorífica que, probablemente, marque el resto de sus vidas.
La Ouija (o güija) es un tablero dotado de letras y números con el que supuestamente se puede entablar contacto con los difuntos… Hay quienes lo creen y otros que lo ponen en tela de juicio.
Tiene un origen impreciso situado en la moda espiritista que inundaba Occidente hacia finales del siglo XIX, y que dio lugar a una patente registrada el 28 de mayo de 1890 declarando a Elijah J. Bond como su inventor.
El nombre ouija, afirmaba su inventor- proviene de una palabra egipcia que significa «buena suerte» –(lo cual es una mentira)–.
Posteriormente la patente fue vendida a un tal William Fuld, quien a traves de su compañía comercializó el juguete hasta que Parker Brothers adquirió los derechos en 1966.
Fue Fuld quien dijo que la palabra ‘ouija’ era una mezcla de los vocablos oui y ja, y ambas palabras significan ‘‘sí’’ una en francés y la otra alemán respectivamente…
Un 28 de Mayo de 1937, el gobierno de Alemania (por entonces bajo el control de Adolf Hitler), funda una nueva empresa estatal de automóviles bautizada originalmente como Gesellschaft zur Volkswagens mbH.
Tal vez por su aspecto fisico, por caracteristicas mecanicas o por ser un auto tan enconomico, pero la Volkswagen fue por decadas, el auto más vendido en el mundo… Pero la tecnología, los nuevos modelos y el cambio en el mercado ocasionó que en 1996, dejara de producirse el modelo escarbajo de la Volkswagen.
Samuel Morse fue un inventor y pintor estadounidense, conocido por haber inventado el telégrafo.
El 24 de mayo de 1844, Morse transmitió el mensaje que se haría tan famoso: “Qué nos ha forjado Dios” (traducción literal) desde la Corte Suprema de los Estados Unidos en Washington, D.C., a su asistente, Alfred Vail, en Baltimore, Maryland.
A pesar de lo notable de su trabajo, Morse debió enfrentarse a la oposición de supersticiosos que culpaban a su invento de todos los males.
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine