SUEÑO
Antes que nada quisiera darle las gracias por hacer posible este espacio que seguramente ha sido de gran ayuda para muchos.
Pues bien, quisiera contarle un sueño que recurrentemente he venido teniendo desde hace tres años y que me tiene muy desconcertada. Y es que casi siempre sueño con un viejo amigo mío.
Todo empezó una noche que soñé que él venía hacia mí vestido de blanco envuelto en una nube. Me besaba y me decía lo mucho que me amaba, y que sólo venía a despedirse de mí. También me pedía perdón por no haberme buscado antes.
En mi sueño siento amar profundamente a esta persona, como nunca he amado a nadie en mi vida. Incluso en una ocasión desperté diciendo su nombre. Pero ese amor es fuera de lo común, porque este hombre fue sólo un amigo, -nunca lo vi de otra manera- pero también fue compañero de la universidad en mi país natal.
No me cabe en la cabeza pensar que esté idealizando o deseando a un hombre cuando me siento muy feliz en mi matrimonio. Tampoco creo que sean deseos de mi subconsciente de amar a un amigo porque entre él y yo nunca nació un sentimiento de amor, como se lo dije.
Ayúdeme por favor a descifrar este misterio.
Muchas gracias!!
— R.G.
INTERPRETACIÓN
Amiga R.G., tu sueño me recuerda mucho a otro del que escuché hablar hace tiempo. En aquel sueño era un hombre joven el que soñaba a una mujer mayor que había conocido en la fábrica donde trabajaba. Ese hombre tenía sueños similares a los que tú relatas, pero en sus sueños él veía a la mujer no como una anciana, sino como una mujer joven por quien sentía un amor infinito.
Él se sentía intrigado por sus sueños ya que le resultaba absurdo pensar que él pudiera tener sentimientos de amor intenso por a una anciana, ya que en la vida real solo le provocaba respeto.
Me contó que acudió con un hipnoterapeuta para que le ayudara a descifrar su sueño. Lo que descubrió es que en una vida pasada, esa mujer había sido un amor imposible. El la había amado con gran intensidad pero ella nunca le correspondió. Aunque en el presente su cuerpo no la reconocía, su alma sí, y es por eso, las vivencias del pasado se manifestaban en el presente.
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