Enfadado

Enfadarse, irritarse o enojarse, son palabras con las que podemos definir un estado de ánimo de molestia o disgusto por algo o alguien que no nos gusta.
El enfado es un mecanismo de defensa. Si estás a la defensiva es porque tienes miedo.

El enfado es algo normal y natural. Generalmente nos enfadamos una y otra vez por las mismas cosas, y sentimos que no tenemos derecho a expresarlo, de modo que nos lo tragamos. Entonces el enojo tiende a instalarse en una parte concreta de nuestro cuerpo, y se manifiesta como enfermedad.
Durante años y años seguimos amontonando nuestro fastidio en ese mismo lugar.

Para sanar, deja salir tus verdaderos sentimientos. Si no puedes expresárselos directamente a la persona que los provoca, mírate al espejo y habla con esa persona. Díselo todo: «Estoy fastidiado contigo»; «Tengo miedo»; «Estoy alterada»; «Me has hecho daño». Y sigue; sigue hasta que te hayas liberado de todo el enojo.

Entonces haz una inspiración profunda, mírate en el espejo y pregunta:
«¿Cuál es la pauta que provocó esto? ¿Qué puedo hacer para cambiar?»

Si logras cambiar el mecanismo de creencias que desde adentro te crea tal comportamiento, no necesitarás seguir repitiéndolo… El enfado disminuirá poco a poco y podrás resolver el problema o al menos afrontarlo.

— Louise L. Hay