Háganse a un lado y ni me hablen, que esta vez sí vengo encabritado de a ma…s no poder. Ni me contestes mal porque soy capaz de quitarte la revista que estás leyendo y agarrarte a revistazos… ¿por qué? porque necesito desquitarme con alguien… ¡qué te calles te digo y sigue leyendo! El otro día andaba buscando un partido de fut en la tele y de pasadita por un canal de los “nuestros” me atoré en las noticias. No sé si las viste, era un accidente por ahí rumbo a Las Vegas… El caso fue que tres o cuatro miembros de una familia murieron por culpa de un borracho, en un accidente de carretera y de tres difuntos quedaron 21 huérfanos… y las cámaras de televisión, que son buenas para oler tragedias, mientras llegaba la mamá que venía de Zacatecas, andaban entrevistando a los devastados parientes… (si doy algunos detalles es por si alguien vio ese noticiero sepan que no estoy inventando, como otras veces) Casi les pegaban las cámaras a las narices para que se vieran las lágrimas. Ya me imagino, la gente allí con su gran dolor y las cámaras atravesándose aquí y allá y hasta con arrogancia, tratando de captar lo más que pudieran del dolor y las lágrimas, y si eran lágrimas de hombres mejor… ¡¡¡Qué poca madre tienen esos hijos de…. qué Pocavisión!!!! y Telepatina!!!! Hacer negocio y abusar de la desgracias de la gente…
¿A eso le llaman ser buenos reporteros? Tan hasta la… TE advertí que venía enojado… Ahorita mismo inundamos de cartas y correos electrónicos a esas telependejas… diciéndoles que a nuestra gente la dejen en paz cuando tengan una desgracia… que no queremos ver gente llorando y moqueando cuando están sufriendo, que reporten de lejos si es que tienen que reportar, pero que aprendan a respetar el dolor ajeno, que no hagan dinero con lágrimas de viudas y huérfanos o parientes adoloridos… Por algo no veo sus fregaderas de programas y a ver si tú también dejas de verlos, para que aprendan… Pero sí sería bueno que les hiciéramos saber que no nos gusta que abusen del dolor ajeno y que no lo anden usando para sus negocios… No, si te digo que… o será que de viejo me encabrito más fácil… pero no… ¿tú qué opinas?.. ¡Que te calles! si nomás te pregunté de cortesía…. Oh, y luego no se conforman con pasar las imágenes, también les gusta entrevistar a los adoloridos, porque eso se vende bien… apenas puede hablar la pobre persona, y los reporteros con sus preguntan bobas. Una vez me tocó ver a un joven esposo al que le acababan de matar a su esposa en una calle de México y va el reportero y le pregunta “¿Cómo se siente?” ¡Qué pregunta tan babosa!… disculpen que use esa palabra pero es porque de momento no encontré otra peor para describir esa estupidez. Supongamos que eso pasó en vivo y ya salió al aire y ya ni modo. Una regañada al reportero o correrlo por inútil y ya estuvo, ¡pero no!, lo repiten en el noticiero de las cuatro, las cinco, las seis, y si ven que “pegó” lo siguen explotando. ¡Señores, dejen en paz a los dolientes, no abusen, no hagan negocio con desgracias ajenas, una cosa es un reportaje serio y otra usar a las personas!!! Edúquense para que puedan educar… ¡Ya mero! por eso estamos todos ustedes jodidos…
Y ahora que me acuerdo ya había hecho un coraje con otra televisora… Años atrás un grupo de compañeros de estudio fuimos a San Juan de Los Lagos, porque un compañero llegaba de obispo a ese pueblo… Un compa nos disparó el hotel, nos dio de comer y de beber… de modo que un grupo de unos 25 gorrones amigos allí estuvimos… Sucedió que el día de la fiesta estábamos algunos en el lobby del hotel cuando pasaron cuatro o cinco individuos, que vendría de almorzar, supongo, se atravesaron entre nosotros sin decir siquiera “esquiusme” mucho menos “consupermiso”… pero en cuestión de minutos bajaron con valijas con el logo de una televisora y equipo al hombro y entonces sí saludaron y dijeron con permiso y hasta sonrientes, y casi nos ponían los logos de su pendeja compañía en la cara para que viéramos que eran de la tele..esa… Lo notamos y lo comentamos y allí quedó, y al rato nos fuimos a la ceremonia de la misa. Allá andaban los de la tele, y como la misa fue en alto y el público estaba en el patio bajo, pusieron una torre de unos cinco metros con luces para iluminar el altar para que la ceremonia saliera bien en sus cámaras.
Todo pasó, solemne como es una misa de lujo, pero ya al final cuando mi compa, el obispo, antes de dar la bendición final dijo unas palabras de saludo y se alargó un poquito… unos tres o cinco minutos… pues mientras estaba hablando, los de la tele empezaron a desarmar la torre, que estaba entre el público. El obispo hablando y aquellos zonzos desarmando la torre casi enfrente de él. ¡Yo estaba a unos veinte metros y apretado de gente y ni modo de gritarles que se esperaran, pero nadie de los que estaban cerca se atrevieron a decirles que esperaran, por lo menos hasta que el obispo, que era por lo que habían ido allí, terminara de hablar… pero nada, ¡cómo los iban a parar si eran de tele… ¡ Terminaron parejos el obispo de hablar y ellos de desarmar y empezaron a empacar, yo sí vi que mi compa estaba colorado y no sé sí él pecaría, yo sí, porque menté madres con gusto y aquí me acuso…. (me acuso, madre!) Después se hizo la fiesta y sólo comentamos el hecho algunos cuates y ya no quise hacer corajes, pero aquí, para no desaprovechar el coraje que ya hice arriba, pues, descargo….
Salud y saludos… y hasta la próxima
licvidriera@aol.com
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine