Allá cuando éramos muchachos traviesos, cuando veíamos a dos perros gruñéndose en la calle, para hacerlos pelear no había necesidad de aventarles un hueso, con una piedra que les aventáramos cerca, se soltaban peleando con toda la determinación, como si se tratara de una pelea por un título mundial, sería porque los estábamos viendo…. sería porque los dos pensaban que el otro perro le había aventado la piedra… ni que no pensaran, pero bueno, el caso es que los perros terminaban rasguñados y nosotros divertidos, era lo único que resultaba de esa diversión tonta de muchachos vagos.
Hoy en día en el mundo parece que hay muchos “grupos-perros-pueblos” gruñéndose y también hay muchos que, más que muchachos vagos, son oportunistas listos para aventarles una piedra y hacerlos pelar… con la diferencia, gran diferencia, que en los pleitos en el mundo los daños son mucho más que rasguños, y sí se saca provecho, buen provecho.
Si antes las guerras se hacían en el “campo de batalla”, hoy les ha dado por hacerlas en la ciudades, no en el despoblado, ni siquiera en los ranchos, no, señor, ahora se destruyen las ciudades, porque otro grande negocio, fruto de la guerra, es reconstruir los países destruidos, porque a veces la reconstrucción abarca las ciudades, la infraestructura de caminos, aeropuertos, presas, e instalaciones petroleras y demás fuentes de riqueza del país atacado. No sé si te habrás fijado, pero siempre se atacan o se organizan guerras en países que tienen grandes fuentes de riqueza aunque no estén desarrolladas, es decir, países que tienen con que pagar la reconstrucción…. sin importar que estén pagando por muchos años.
Encender una guerra es fácil… En el mundo hay mucha pólvora de discordias, frustraciones, humillaciones… solo falta una chispa.
Que hay una manifestación contra algún gobierno, pues pon unos francotiradores en los edificios altos, dispara a la multitud, mata unos cuantos y dices en los Medios, que controlas o pagas, que fue el gobierno asesino, y ya estarás listo para armar a los grupos opositores que firmarán lo que les pongas enfrente con tal de que les des armas para derrocar al gobierno para subir ellos… Después de unos años se repetirá la historia con nuevos actores.
Las provocaciones son fáciles…como lanzarles una piedra a dos perros que gruñen… Mala la comparación, pero poca la diferencia, aventar la piedra a los perros que se gruñen… para hacerlos pelear. Pero ya no por diversión de muchachos vagos, sino por negocio, el gran negocio de la guerra. Provocaciones a veces de gente pagada para revolver el río, de donde sacarán ganancias los poderosos solamente, porque las guerras se hacen entre los ricos y los casi ricos, los jodidos no tenemos ni con qué empezar a pelear, sólo somos carne de cañón, solo servimos para rodar entre las patas de los caballos y aparecer como víctimas en los noticiarios cuando se requiera, somos extras de “la gran película de la guerra”, somos los daños colaterales, y a fin de cuentas los que pagaremos el pato, la pata y los platos y los puentes rotos, las ciudades rotas… el mundo roto. hyperspectral remote sensing of vegetation – new age in agriculture
Muchos entran a la guerra porque se les promete que será breve. “Cuestión de semanas y estamos en el poder”, Pero una guerra de semanas no le interesa a los grandes negocios de la guerra. Las guerras tienen que durar buen tiempo… Mínimo diez años para que una guerra sea rentable… aunque lo que se ha visto últimamente es que las guerras son de nuncaacabar, ¿para qué terminarla si la vamos a empezar de nuevo? Ya se ha visto en el pasado, “La guerra de los cien años”, “La guerra de los treinta años”.. hasta “la guerra del futbol” en Centroamérica duró mucho más de los 90 minutos reglamentarios y los 30 extras…
Provocar, desestabilizar… Lanzar la piedra para que empiece el pleito… y las ganancias. Muchos no pueden ver que un país vaya progresando porque luego luego, le meten zancadilla, igual que entre los individuos… El mundo y la humanidad sufren cada día más los ultrajes, de todos lados, tanto los ganchos al hígado de los de la “izquierda” como los rectos a la mandíbula de los sirvientes de los señores de la “derecha”. Vivimos atropellados entre la patas de un capitalismo voraz y un socialismo inepto, porque el uno y el otro se alimentan de personas que vienen de unas aulas donde ya no se estudia ni se aprende nada útil para la buena marcha de la humanidad… Ya no se estudia, ahora se entrena a los muchachos para peones de una sociedad cuyo único valor tiene signo de dólares, pero ningún signo de valor moral….
Y en una sociedad así, con poca educación y pocos valores morales, cada vez es más fácil que nos hagan pelear a unos grupos contra otros: pobres contra pobres, (como se vio en Texas) inocentes contra inocentes, (como se vio en Texas) sean grupos raciales, religiosos, culturales… basta que nos avienten una “piedra” y las peleas pueden llegar a ser feroces… Es necesario recapacitar, formar grupos comunitarios, hablar con nuestros hijos y no aceptar provocaciones, no soltarnos peleando nomás porque nos aventaron unas noticias… Analicemos, pensemos y luchemos por la vida tranquila que queremos para nosotros y para nuestros hijos… los verdaderos enemigos son la intolerancia, la ignorancia… y los que te dije arriba…
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