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La Columna del Lic. Vidriera Ed. 11 2016

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  Hay días que tu estómago anda bien platicador… ¿A poco no te ha pasado? De esas veces que tu estómago hace ruidos raros. No, no son flatulencias ni son imaginaciones, nomás ruidos como borucas, como que te está diciendo algo interesante, y estás entre la gente y el estómago no se calla, porque no ve, pues, o no le da vergüenza, y tú quieres disimular pero no encuentras cómo callarlo… ¿verdad que te ha pasado? Otras veces son otras partes del cuerpo las que te ponen en vergüenza, pero de esas vergüenzas ya te platiqué hace meses. 

 Lo bonito es cuando es el cerebro el que anda platicador, aunque a veces es molesto, te diré, como cuando te despierta a las cuatro de la mañana porque se le ocurrió una idea…. ¿No te ha pasado? ¿No? Afortunado, pero ten cuidado y revisa, porque las ideas se te ocurren después de que aprendiste a pensar. Si no piensas no tiene ideas, por lo menos ideas propias. 

  Pero sí te ha pasado, por ejemplo, que ese problema que tienes en la casa por un desperfecto que necesita reparación y no sabes cuál sea la mejor manera de arreglarlo (sin gastar muchos, por supuesto) y le andas dando vueltas en la mente durante todo el día, y tiene que ser ¡a las cuatro de la mañana! cuando se te viene, cuando te llega la idea… porque las ideas se vienen o llegan, (se oye más bien llegar que venirse en este caso)  A las cuatro de la mañana te despierta el cerebro porque le llegó la idea clara, la solución simple a tu complicado problema. No tiene horario el cerebro para soltar las ideas. Pero ni modo, lo importante es que te funcione, que produzca ideas.

  Te he venido diciendo que para pensar necesitas preguntar, o preguntarte… Si preguntas es porque dudas… la duda es el principio de la sabiduría, porque la duda es el arranque del pensamiento. Entre más dudas más pensamientos, entre más pensamientos más sabiduría…  porque seguirás pensando hasta que estés seguro, hasta que llegues a una conclusión… ¿Qué será aquello que se ve allá? ¿Qué pasará si…? ¿Cómo harán eso? ¿Será verdad?… Mil preguntas, desde pequeñas hasta las grandes preguntas. 

  Desafortunadamente no vamos a tener tiempo en la vida para contestarlas todas y tenemos que vivir y morir con muchas preguntas sin respuesta. Por eso es necesario seleccionar las preguntas que más urjan contestar. 

 Pero podemos estar seguros que como todos los hombres que en el mundo han sido, viviremos y moriremos con muchas preguntas importante sin respuesta definitiva, entre ellas la más importante: ¿será verdad que hay otra vida después de esta? ¡Esa es la pregunta del millón!

   Lo malo es que muchos dejaron y dejan de preguntar desde que son niños, por un lado ven los niños que nadie les contesta bien algunas que les interesan; les salen con fantasías, con evasivas y a veces hasta con burlas, pero no con respuestas  satisfactorias; por otro lado la gente grande se molesta porque los niños hacen preguntas, ¡No seas preguntón¡ ..y es la causa que muchos desde niños dejan de preguntar..dejan de aprender y muchos crecieron sin respuestas a sus primeras preguntas. 

  Otros ya de grandes no preguntan ni se preguntan porque no están preparados para las respuestas… Así sean cuestiones de fidelidad, de sexualidad, de drogas… entre otras muchas preguntas, no se preguntan muchas cosas ni a la pareja ni a los hijos ni a los amigos porque no estamos preparados para manejar la respuesta. Porque no estamos preparados para manejar la verdad. Look for more information at this site

  Y no nos preguntamos a nosotros mismos algunas serias cuestiones por lo mismo. Como esa pregunta de lo que haya después de la muerte. Nos da miedo.  Nos da miedo penar que no hay nada… y nos da miedo pensar que alga algo… Si hubiéramos pensado en el útero, a lo mejor ni habríamos nacido.  

  Sí, ya no nos asustan tan fácilmente con el infierno, pero tampoco nos convencen completamente con el cielo.  Y así vivimos sin saber “a ciencia cierta”, porque, por no preguntar ni preguntarnos seriamente, vivimos ya de viejos bigotones y viejas arrugadas, con las medio respuestas o con las fantasías que nos dijeron de niños. 

  Nos reímos de los cielos “infantiles” que ofrecen otras religiones a sus fieles y ellos, “igualmente” considerarán infantiles nuestros lugares a los que podemos ir después de muertos…… y podemos llegar a los moquetes por estas burlas. Y todo porque ni ellos ni nosotros tomamos en serio la pregunta, porque no buscamos en serio la respuesta.       

   No puedes confiar en los que ya encontraron la respuesta y no la manifiestan con pruebas, sino que tratan de “venderla”. En ese caso debes de confiar en los que la seguimos buscando y tratamos de entender cuál es el mejor modo de convivir mientras andamos buscando. Porque entendemos muy bien que no porque no tengamos una respuesta definitiva a esa pregunta final, quiere decir que debamos olvidarnos de todas las demás preguntas… no, señor. Es muy importante el aquí y ahora, para convivir humanamente… ¿tú crees que sea gente que piensa y se hace serias preguntas la que sigue a los falsos pastores como el que anda encabezando encuestas y en un descuido podría llegar a ser el líder de esta nación…? Por encima de todo el teatro y el juego político que no entendemos los que no conocemos bien a los titiriteros de arriba, los hechos son reveladores… de una sociedad que no piensa bien, de una sociedad ignorante, llena de prejuicios, de que sigue latente el racismo… 

    Sólo razonando todos, podremos vivir más humanamente…  Salud y saludos…  

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