Ahora el que me reclamó por lo que dije la semana pasada no fue un muchacho zonzo, fue un viejo zonzo y soso… Me dijo que ando meando fuera de la olla con mis consejos, que los viejos tenemos que darnos cuenta que las cosas han cambiado y que mal haríamos si quisiéramos educar a nuestros hijos al estilo de antes… Bahhh, como dijo aquel que dijo: “Ora sí que me creció por andarle jalando”
Mire, amigo, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa… En primer lugar debemos de saber que hay cosas que nunca cambian… ni cambiarán.. ni deben de cambiar. La Verdad seguirá siendo Verdad y la mentira seguirá siendo mentirosa. La lumbre seguirá quemando y el hielo seguirá enfriando. Lo cuadrado tendrá ángulos y lo redondo será redondeado… Oh, y los pendejos seguirán siendo pendejos y los listos listos…
Por no entender eso de que hay cosas que no cambian ni deben de cambiar… y por querer que dizque “ir con los tiempos” y ser muy “modernos” dejamos de inculcarles los valores tradicionales a nuestros hijos, y el mundo se fue al catre. Hoy en día, parece que ser honesto, ser sincero, ser honrado, son “cosas” tenidas como desventajas, en lugar de tenerse en la estima que se tenían antes… La palabra de un hombre de honor valía, a veces igual o más que su firma… El hombre valía no por lo que tenía, sino por lo que era. Hoy en día nuestras preocupaciones no son por ser, por valer, hoy nos preocupamos por aparecer, aunque no seamos, y por tener, aunque no necesitemos… Y eso no es ser, eso es hacernos pendejos, ¿le sigo, o con eso tienes?
Que las cosas son diferentes hoy….., que las cosas han cambiado…pueque sí, pueque no… El filósofo griego Heráclito dijo: “panta rei” (Todo cambia). Luego vino otro viejo y dijo Nihil novi sub sole... (Nada hay nuevo bajo el sol). No podemos negar que hay cosas que cambian, pero no podemos negar que hay cosas que no cambian, o lo que es lo mismo: ni lo uno ni lo otros, sino todo lo contrario, porque todo tiene sus asegunes.
Muchos creemos que las cosas ya no son como antes…pero…. Como le decía a un compadre hace unos días. Yo renegaba de que ya no hacen las navajas de rasurar tan buenas como antes, ahora en una rasurada quedan todas abolladas, casi chimuelas…, pero hace poco me fije bien en mis barbas, y descubrí que ya no son el bello vello de la juventud, suave y sedoso que se cortaba con facilidad y que dejaba una piel casi de niño que tanto le gustaba acariciar a “la leona” cuando era cachorra. Ahora mis barbas son cerdas duras. Ya no se cortan con una rápida pasada del rastrillo, casi ocupo un serrucho, las navajas hasta pueque sean mejores, ¡mis barbas son las que cambiaron…! Oh, y con otra, que ya ni siquiera la pintura para pelo agarran, Ahí ando con mis bigotes blancos… Ha de ser porque la pintura es para pelo y no para cerdas. El caso es que en muchos caso no son las cosas las que han cambiado, sino que somos nosotros los que hemos cambiado. Y a medida que vamos cambiando, vamos viendo las cosas de diferente manera.
Simplemente, ¿te acuerdas que cuando estabas bajito, cuando eras niño, veías a tus papás, a los mayores, muy altos… altotes? ¿A poco no? Pero luego fuiste creciendo, hasta que llegó el día que ya no los veías tan altos..
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Igual pasa con las cosas, vas cambiando tú y las mismas cosas que han existido contigo, las vas viendo diferentes. Los años son mucho más cortos que aquellos años eternos de la primaria. Cosas que eran importantes, ya no lo son tanto. Bueno, hasta la vida, un día la veías como que te iba a durar para siempre y llega un día en que hasta la vida ves pasajera…
¿Te acuerdas de los sueños de la juventud? La edad de los sueños… Ya pasó, ya ni dormir puedes, menos soñar. Ahora ves cerca el sueño eterno y eso no te simpatiza mucho…
Por eso, no deben de preocuparnos tanto los cambios sin importancia, los cambios accidentales, porque todos, un día tendremos un cambio bien importante. Pasaremos de ser vivos a ser muertos, pasaremos de ser galanes a ser galones de comida para gusanos, o de ser un cuerpo viviente a ser un puño decenizas que cabrán en una cajita que un día… “sabrá Dios donde quedaría….”
Hay gente que se preocupa por los cambios, hasta del cambio de tiempo reniegan… No ter preocupes tanto por el cambio de las cosas, preocúpate por el gran cambio… Ese es el importante…. Cuando lo entiendas aprenderás a vivir… y dejarás que otros vivan… y dejarás que el mundo ruede y cambie en paz.
Salud y saludos
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