La columna del Licenciado Vidriera Ed 44 2014

Por Mario Soto Centeno

Te aseguro que tú, como yo, no te acuerdas cuándo fue la primera vez que dijiste con enfado: “esto es el colmo”… pensando que hasta allí llegaría “la cosa” pero no fue el colmo. Porque esa situación que creías que no podría ser peor, esa desgracia que creías que ya no podía ser más desgraciada, esa maldad que creíste que ya no podías ser más malosa… sí lo fueron, y a lo que creías y dijiste que era el colmo se le siguió colmando y colmando… y colmando… 

    Los que sigan las noticias de México, por ejemplo, se acordarán que cuando aparecieron tirados los primeros cuerpos decapitados, todos dijimos !esto es el colmo! Cuando se supo que los secuestros iban en aumento dijimos ¡Esto es el colmo!….     

   No es posible que una sociedad aguante tanto ultraje, dijimos, ¡esto es el colmo!….  Ahora sabemos que eso no es el colmo, porque ya aprendimos que ¡el colmo no tienen colmo!

   Y el colmo es que no es sólo México, es Siria, Ukrania, los tradicionales sufridores Irak, Afganistán, y Palestina, y Pakistán, Nigeria, Argelia y Rogelia y Juan y Pedro y Simón… y es todo el redondo mundo… ¡la humanidad sufre!, ¡Esto es El colmo!   

   Pero el verdadero colmo, que también se sigue colmando es que los que no sufrimos tanto, vemos y callamos indiferentes. Deberíamos de sufrir viendo sufrir a los demás, pero parece que ya nos volvimos insensibles, ya aprendimos que el colmo no tiene colmo. Ni siquiera necesitamos voltear la mirada a otro lado, simplemente le mordemos con más ganas a la hamburguesa o a la cerveza  le empinamos más, cuando vemos los noticieros repletos de malas noticias, que nos hablan de millones de refugiados… millones con hambre… carros bombas, asesinatos desde aviones a control remoto, pueblos completos y barrios de ciudades arrasados completamente por las bombas… Uno se pregunta, ¿pos cómo andaría el mundo en tiempo de Noé para que Dios se haya arrepentido de haber creado a la humanidad y haya mandado el diluvio para acabarla? ¿No estará pensando hacer lo mismo ahora, o será que ya se dio por vencido?.. hasta parece que ha de haber dicho. “ahí mátense y acábense ustedes, yo ya me cansé”. 

¡Qué jerrados andamos!!   Tan avanzados que nos creemos y todavía no comprendemos que compartimos este globo y que si le damos un balazo en, en… cualquier lado, tarde o temprano nos llegará el desinfle a todos. Todavía no comprendemos que somos una “familia-humanidad-raza humana trepados en una bolita moviéndonos (a madres) en el inmenso universo… y que las injusticias dan la vuelta al globo y tarde o temprano nos alcanzan a todos. 

  Sí, somos individuos, únicos e irrepetibles y todo lo que quieras y gustes, pero no serías ni eres nada si no fuera por los demás, por lo demás. Cuando el individuo se ciega a esta verdad y trata de buscar su propio beneficio… (que, aquí entre nos, las más de las veces ni es beneficio ni es propio) hace daño a su familia, hace daño a la compañía, corporación o lugarcito donde trabaje, (si es que trabaja) y finalmente hace daño a la sociedad donde se mueva y a la humanidad toda… Los daños, guerras, sufrimientos, y retroceso en lo racional se deben a individuos y grupitos necios, egoistas y ciegos, que no son capaces de ver la realidad e ignoran los problemas y retos serios que tenemos como familia-humana y como familia los debemos enfrentar.   

   Somos células de un organismo, las células mueren, el organismo sigue, somos células parte de la humanidad que no muere, somos partes del universo que nunca acaba, porque es el ser y el día que deje de ser el ser no será. 

 Si algún día te sientes pequeño, insignificante, salte una noche al campo y observa el cielo estrellado, ve la inmensidad y esplendor el Universo hasta donde alcancen tus ojos y tu mente y di con orgullo ¡yo soy parte de esa inmensidad, sin mí no estaría completa, soy grande!… o soy chingón, o perrón, como quieras decir, aunque seas una célula. Si, por el contrario, te sientes grande e importante y muy por encima de los demás, haz lo mismo, observa la inmensidad del universo y reconoce que sólo eres una pequeña célula de un mundito dentro de la inmensidad…

  Para muchos la cosas es más sencilla: hacer como los avestruces, esconder la cabeza, no ver y dejar que el mundo ruede… “Que se preocupen de sus sufrimientos los que sufren, que se preocupen por comida los que tienen hambre… yo estoy bien, ¡Viva la vida! Comamos y bebamos que mañana moriremos….”

  Para algunos es fácil ser “avestruces” para otros no. Yo más bien creo y espero que llegará un día en que vamos a descubrir las maravillas que podemos hacer como seres humanos y como humanidad, pero lo más triste es que también vamos a descubrir las pendejadas que nos lo impidieron por tanto tiempo. Un día descubriremos los diablos disfrazados de dioses, las instituciones malvadas disfrazadas de buenas…. pero aunque sea tarde, será bueno…. porque al fin la humanidad de todos los tiempos podrá gozar del ser…  verdaderamente ser…. Amén.

                            Salud y saludos… licvidriera@aol.com