La importancia de las tertulias familiares

En las reuniones familiares, se pueden entablar pláticas de todo tipo que ayudan a fomentar lazos entre sus miembros, pero sobretodo crean confianza y respeto entre padres e hijos

 Las familias de hoy, sobre todo las que residimos en este país, estamos cada vez más distanciadas. Esto se debe en gran parte, a la falta de convivencia entre sus miembros, quienes por trabajo, escuela y otras actividades, se hace casi imposible realizar esta actividad. Pero si la mayoría fuera consciente de las ventajas que se pueden obtener de las tertulias o conversaciones familiares, tal vez muchos, harían un esfuerzo por tenerlas.  

LAS TERTULIAS COMO HÁBITO

   Las tertulias familiares son reuniones sin motivo específico o especial, pero que se pueden aprovechar para que padres e hijos conversen de forma natural e improvisada sobre cualquier tema que sea de interés para ellos. La práctica de éstas crea con el tiempo, vínculos profundos con la familia y se fomenta una mayor comunicación familiar. 

   Si desde pequeños acostumbra a sus hijos a que le cuenten lo que hacen o lo que les ha sucedido a lo largo del día, estará fomentando la comunicación con ellos, fundamental a cualquier edad pero aún más en la adolescencia, etapa en la que son más vulnerables e influenciables.

   Pero, para que las tertulias surtan efecto, deben realizarse con cierta frecuencia y mientras más seguido, mejor. Busque el momento idóneo ya que lo normal es que sea después de comer o de cenar, según sea la actividad de cada familia. 

SUS BENEFICIOS 

   Las tertulias tienen un principal beneficio: los padres pueden adentrar en el mundo de sus hijos sin necesidad de obligarlos u oprimirlos. De igual manera, pueden obtener confianza y mejor conocimiento de ellos, observando su actitud y manera de pensar ante determinados temas y podrán conocer las inquietudes y aquello que más les interesa o lo que más les preocupa a sus hijos.

   Por su parte, los hijos también se benefician de las tertulias familiares ya que gracias a ellas, llegan a conocer cómo piensan sus padres y cuáles son sus planteamientos e intereses. 

   Son por lo tanto, un medio muy eficaz para educar, ya que a través de éstas los padres pueden orientarlos y transmitirles valores como la responsabilidad, la tolerancia y el respeto o experiencias y conocimientos.  Otro beneficio de las tertulias es que, los padres pueden enseñar a pensar y a reflexionar para que en todo momento los chicos tengan las ideas claras y criterio propio.  

 EL HUMOR ES IMPORTANTE

 Este debe ser un rato ameno y agradable para toda la familia, evitando discusiones y procurando un clima distendido y relajado. Además deben lograr también que sean interesantes y que prevalezca, en todo momento, el sentido del humor. 

  En ocasiones, pueden surgir discrepancias que hagan que el ambiente sea tenso o, peor aún, que alguien ridiculice el punto de vista de otro; en estos casos, los padres deben intervenir para suavizar la tensión y la mejor forma de hacerlo es con sentido del humor. 

   En lugar de ejercer autoridad como padres, se puede hacer una broma (no ofensiva) de la actitud del hijo con una frase divertida. El humor es buena salida para que las discusiones no vayan más y así calmar la tensión en ciertos momentos. 

 Introducir de vez en cuando un chiste gracioso o contar anécdotas de forma divertida hará que los chicos se rían a la vez que querrán hacer lo mismo, lo cual será bueno para el objetivo.

 Claves para que las tertulias tengan éxito   

– Escuchar atentamente. Dejar hablar a los niños permitiendo que den sus opiniones y puntos de vista, sin interrumpirles. El niño debe sentir que puede expresarse tranquilamente, sabiendo que lo están escuchando con atención y sin prisas. 

– Mostrar interés por su vida fuera del hogar

 Preguntarles por sus amigos, qué ha hecho en la escuela o cómo le ha ido el partido de fútbol. Los hijos agradecerán su interés y sabrán que pueden contar con su ayuda en todo momento.

– Comunicación entretenida. Los padres deben hablar a sus hijos acerca de los compañeros de trabajo y qué relación tienen con ellos. Y contarles algún acontecimiento que les suceda a lo largo de los días. Esto permitirá que los niños vayan conociendo el mundo de los adultos y de sus padres.

– Respeto mutuo. Es fundamental que exista respeto entre las personas que forman la tertulia. En ningún momento se debe ridiculizar la intervención de nadie, ni hacer gestos o decir palabras que indiquen que su intervención es fastidiosa.

   Y por último, no se debe perder de vista que estas tertulias o reuniones familiares, deben ser un encuentro agradable para todos!