fbpx
LOADING

Type to search

LA TÉCNICA DE “RAPIDÍN”

Share
Comparte

“¿El mejor sexo que he tenido últimamente? Eso es fácil”, dice Evangelina de 32 años. “Lo tuve diez minutos antes de que se me fuera a trabajar. Mi pareja llegaba a la casa y al verlo no me pude resistir, le metí la mano, le quite la mascarilla, allí mismo junto a la puerta de la casa, casi salté sobre él y él sobre mí. Todo terminó en cuestión de minutos, pero.. ¡qué minutos!”.

La técnica del “rapidín”, va contra lo que normalmente acostumbramos a oír cerca del arte de hacer el amor. Pero el deseo es algo extraño y maravilloso. A veces la espontaneidad impetuosa de un encuentro rápido y semisalvaje, crea chispas tan capaces de derretir como llegar más lentamente al orgasmo. Y ahora, la evidencia demuestra que no necesitamos mucho tiempo para experimentar el nirvana sexual. Según demostraron los estudios de los sexólogos Carol Darling y Keneth Davidson, con un compañero, las mujeres pueden llegar al orgasmo en un promedio de ocho minutos. En otras palabras, el jugueteo sexual, aunque apetitoso, es en realidad el merengue sobre el pastel. Después de hacer una encuesta entre mujeres y descubrir que éstas prefieren el sexo “duro”, impulsivo, que se asocia con el “rapidito”, los investigadores de la Bowling Green State University concluyeron que la mujer necesita una estimulación física vigorosa para llegar al orgasmo. Parece que los “rapidines” tienen esa casi-maliciosa, casi-picantosa calidad de lujuria que conectamos con el sexo bien hecho.

El hecho es que el peligro y el factor tabú que se asocian con los “rapidines” tienen un efecto de boomerang en el placer. Según un estudio de la universidad de Tulane, en Louisiana, la noción de que el sexo funciona mejor cuando la persona está relajada, es un mito. En realidad, mientras más acelerada estás mentalmente durante el sexo, mayor será tu potencial para el orgasmo. Así que el temor a ser descubierto es lo que hace exacerbar el deseo, preparando el cuerpo para el placer. 

Arrebatos de pasión— Aunque no llegues al clímax, esos arranques de pasión cortos pero intensos pueden llevar a cositas estamos cansados y no tenemos tiempo para hacer el sexo en grande.

“Un rapidín por la mañana nos pone sensuales todo el día, porque pensamos en lo que vamos hacer –y en lo que van a hacernos– esa noche, cuando tengamos más tiempo”, dice Micaela, de 29 años.

Según algunos expertos en relaciones sexuales, el rapidín ocasional también es vital para la salud amorosa de la pareja. Es como el terremoto que sacude la relación; sorprende a los amantes que se creen que lo saben todo el uno del otro; les recuerda que no importa lo ocupados que estén, siempre hay tiempo para conectarse íntimamente; y es terapéutico, porque ni él tendrá tiempo para pensar si mantendrá la erección ni ella para preocuparse de si le lucirán demasiado gordos los muslos o se le notará la celulitis… cuando los dos estén rompiendo la barrera sexual de los cuatro minutos.

Estos encuentros son un fantástico modo de “desestresarse”. Desprovisto de todos sus adornos, un orgasmo es el relajamiento físico de todas las tensiones acumuladas en el organismo. Uno de los mejores momentos para el rapidín es la primera hora en la mañana. Después de todo, ya están en la cama.  “El sexo a esa hora es un gran alivio para el estrés y te permite llegar al trabajo sintiéndote amada, cuidada, realizada”, dice la psicóloga clínica Dra. Arlene Huysman. Y te hace verte y sentirte maravillosamente. La piel luce estupendamente, te sientes más segura, sensual y satisfecha”, afirma Laura Corn autora de 101 Grrreat Quickies (101 Grrrandiosos rapiditos), de Park Avenue Publishers. Y todo esto porque, en vez de apretarle el botón al despertador, se lo aprietas a tu pareja”.

Mientras menos sexo se tiene, menos se tiende a desearlo y por ende, la pareja se siente insatisfecha, como que le falta algo… Y como dice la consejera Denise Knowles. “Si no puedes dedicarle 40 ó 45 minutos al placer sexual en tu relación, entonces acuérdate de “los rapidines” que ponen a la pareja en contacto mutuo de un modo increíblemente íntimo en un muy corto espacio de tiempo. Probablemente, más tarde tenderán a besarse, abrazarse y a tomarse de la mano mucho más a menudo”

¿Te parece sugestiva la idea del rapidín?… Entonces, ¿qué estas esperando?  En sus marcas, listos….  ¡Aaadelante!

Comparte
WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux