Yo no soy muy amante de “los días de” que celebran una vez al año, que el día del amor y la amistad, que el día de la tierra, día del árbol, del abuelo, de los hermanos, día de… “no sé qué” y de la bicicleta también…. Ya se acabaron los días, todos están dedicados a algo… y yo que estaba pensando llenar mi solicitud para el “día del Lic Vidriera”.
El caso es que ahora tienen que añadirle más días al año, porque no dejaron ni siquiera un día para “el día de nada” porque debe de haber un “día sin día”, un día “de nada”, un día para descansar de la celebraciones… un día en que simplemente no se celebra nada… nada, nada.
En mis tiempos que Eran otros tiempos, había el Día de la Madre, un poco el día del padre y ya sonaba el Día del Niño… que ya viene, es el 30 de abril, si recuerdo bien o mal no recuerdo.
El Día del niño es una celebración más vieja que muchos otros días que se celebran ahora.
Muchos viejos se han de acordar que en sus tiempos ya se celebraba el Día del Niño, pero te diré que en tiempos antiguos tenia un poco más de sentido. Entonces estaba bien que se le dedicara un día al niño, porque los niños no eran tan tomados en cuenta como ahora. Y había muchos niños que no disfrutaban su niñez… ni su juventud ni su adultez, (como pasa todavía en algunas partes del mundo). Pero ese no es el caso en nuestro medio. Acá y ahora la cosa es diferente. Acá y ahora los niños viven como reyes, llenos de atenciones, de comodidades, de juguetes y de fiestas. Mire usted, que ya no solo se les celebra el cumpleaños, le celebran también el cumplemés y se esperan regalos todo el tiempo.
En eso de los regalos, uno cuidaba todo el año su troquita que recibía el día de Reyes, ahora al día siguiente andan juguetes rodando tristes y abandonado sin nadie que juegue con ellos, simplemente porque el niño tiene más de los que necesita y puede atender. La cantidad no hace la calidad. Enséñales eso a tus niños y enséñales mucho a compartir y a no ser desperdiciados. Que aprendan desde niños la importante diferencia entre lo “MÍO, MÍO” y lo “NUESTRO”
En estos tiempo se defiende mucho a los niños (en unos aspectos, porque en otros se les descuida), se les protege con leyes y consejos a los padres, pero en otros aspectos se los expone a los peligros.
De algo que se les protege mucho es del trabajo, como si el trabajo fuera un grave peligro para los niños. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Podrá haber padres que hagan trabajar de más sus hijos, pero yo creo que no son tantos, pero sí son muchos más los padres de familia modernos que se van al extremo de hacer a sus hijos unos buenos para nada, por no enseñarlos a “trabajar” de niños… por cuidarlos del trabajo infantil. Malhaya quien tal pensó.
Ahora en lugar de enseñarlos desde chiquitos a trabajar, los enseñan a cantar y a actuar… ¡Allí sí está la feria! Pos no que no quieren que sus los niños trabajen. ¡Quién fregaos les entiende!. Eso también es explotación… Y te aseguro que más niños se han echado a perder por meterlos de artistas de niños que por ponerlos a sembrar o a dar “Bola” a los zapatos en la plaza.
Bien sabemos los viejos que no hace daño trabajar de niño, como no nos hizo daño andar atrás de las yuntas sembrando en el barbecho. No nos hizo daño andar por los cerros cortando leña para el fogón y cuando no había leña, como en mi rancho, juntando rajas en un costal por el potrero. Tampoco no hizo daño cargar con el cajón de bolero y trabajar los fines de semana en la plaza del pueblo “boliando “zapatos, ni nos hizo daño vender gelatinas por las calles… puede que algunos ahí hayan aprendido a modular la voz, ¡Gelaaatiiinaaas!, y hoy sean cantantes… No, señor, no hace daño enseñar a los niños desde temprana edad a trabajar y a ser responsables. Está bien dejarlos que disfruten su niñez, pero eso de que muchachos veinteañeros todavía exijan trato de niños no está nada bien, y a veces todavía más viejos y no quieren dejar de ser niños. Antes era inconcebible que adolescentes se pasaran todo el santo día de Dios y toda la noche del diablo sin hacer nada….. un día tras otro día… Por eso yo recomiendo, que con medida y cuidado, se enseñe a los niños la nobleza del trabajo creador y productivo lo más pronto posible…
Porque es importante ayudar al niño a madurar su infancia para pasar a la adolescencia, que un niño maduro hace un buen adolescente. El adolescente debe madurar su adolescencia y pasar a la juventud. El joven debe de madurar su juventud para pasar a la mayoría de edad y el viejo debe madurar para llegar a anciano maduro… ¿Me entendiste?
No hagas como muchos que dejan que sus niños sean niños hasta los treinta años… y luego eso “niñotes” se convierten en papás y es la cosa que vamos para atrás… Tu no te acuerdas, pero en tiempos de nuestros abuelos se casaban a los 14 años las muchachas y los muchachos antes de 20, pero ay eran hombre y mujeres bien hechos y responsables, no niños…
¡Feliz Día del Niño! Festejemos no sólo con regalos, sino amando de verdad a nuestros niños.
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