En tiempo de guerra no ha misericordia… dicen y debe de ser, porque si la misericordia es esa virtud que te inclina a sentir lástima y a compadecerte de los trabajos, las miserias y el sufrimiento de los demás, es algo que no es compatible con el darle en la torre al enemigo. Simplemente no puede haber compasión, porque se pierde la guerra… y las guerras se hacen para ganarse, no para perderse.
Pero no es la misericordia lo único que desaparece o escasea en tiempos de guerra, también habrá escasez de muchas otras cosas. En primer lugar las guerras salen caras, muy caras, tanto para el que gana como para el que pierde. Hay que emplear recursos que se gastaban en otras cosas, hay que sacrificarse, así que hasta la comida escasea y otros bienes también, porque el país y sus medios de producción se enfocan a armas y balas, bombas y demás cachivaches para la guerra, cachivaches que cada vez son más sofisticados y ¡más costosos! Las atenciones médicas, el sosiego, la confianza, ¡LA PAZ!, todo se pierde con la guerra… No hay misericordia para nadie. Tampoco habrá verdad en las informaciones, en los noticieros… se trata de despistar al enemigo. Eso lo aprendimos de niños cuando peleábamos al entrar a la escuela o al salir del catecismo, si nos daban un golpe fuerte, casi siempre decíamos, “Éjele, ni me dolió”, aunque nos doliera. O a veces que apenas nos tocaban corríamos llorando como si nos estuvieran matando para que nuestro padre o algún mayor fuera a castigar al que “casi nos había golpeado” No hay verdad en las noticias; no hay mucha libertad, ¿Te acuerdas que cuando cayeron la torres gemelas, de inmediato se pasó una ley para suprimir derechos a los civiles?.. parece que ya se restituyeron pero alterados.
En tiempo de guerra no ha misericordia… no hay seguridad, no hay comida, ni bien vivir, no hay esperanzas… Todo se pierde y todos perdemos… Pero hay muchos que sí ganan con la guerras. Los contratistas de la guerra, los señores grandes que no van a la guerra, esos que mandan los muchachos a pelear y esos que nos doran la píldora de las noticias a todos, para que mantengamos la guerra, los que nos hacen odiar a gentes que ni conocemos y gritar de gusto cuando bombardeamos a gente que nunca nos ha hecho daño… En tiempo de guerra, tampoco puedes decir nada en contra de la guerra porque entonces serás tenido por “traidor”, la libertad de expresión se pierde también con la guerra y ser amante de la paz en tiempos de guerra es visto con desconfianza, casi como traición.
Ahora bien, para los que no se han dado cuenta, porque nacieron en ella, o no tienen ni idea de lo que podía ser un mundo en paz, sepan que estamos en guerra. En guerra hemos estado desde que yo me acuerdo y desde que se acuerdan los que han escrito la historia. A veces es caliente la guerra, a veces tibia y a veces fría, pero como cuando hay mas ganancias es cuando la guerra está caliente, se busca la forma de atizarle cuando se enfría.
Dicen que de un tiempo a estas fechas las guerras son por el petróleo. Yo creo que todo el tiempo ha sido por lo mismo: para quitarle al otro lo que tiene, y esas son las guerras injustas, porque muchas veces se le quita al otro lo que tiene no tanto porque lo necesitemos, sino porque no nos gusta que los otros tengan algo que nosotros no tenemos. Otras guerras son más bien por necesidad, para no dejar que te quiten lo que es tuyo, y son las guerras justas. Atacar, por lo general, es injusto, mientras que defenderse casi siempre es justo…. y necesario. Para darle justeza al ataque a traición o sin necesidad, ahora inventaron las guerras preventivas, muy útiles para cuando nadie quiere guerra, ya que los amos de la maquinaria de la guerra siempre andan en busca de enemigos… Y ahora hasta les ha dado por ver mal a la gente que escapa de la guerra, y no los quieren recibir en muchos lados porque la lógica pide que deben de quedarse en al guerra hasta que los maten… ¿cómo la ves? Te digo, que en tiempos de guerra no ha misericordia.
Tengo entendido que hasta en el Vaticano andan abriendo puertas que no se abrían, a ver si encuentran la misericordia… No está mal que se intente mejorar con un Jubileo de la Misericordia, pero alguien tiene que decirles que en tiempos de guerra no hay misericordia… ¡y en guerra estamos! Que primero acaben la guerra y aparecerá la misericordia. Podrán abrir muchas puertas pero la misericordia no va a salir al mundo. A los jubileos de misericordia y a los rezos hay que añadirles una buena dosis de…. acción, por lo menos, o de eso que… a veces hace falta para decir y hacer las cosas como se debe.
Salud y saludos… www.voyconmihacha.com
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