El País
Robert Álvarez
Cleveland y un decisivo Irving ganan (89-93) y culminan la inédita remontada (3-4) ante los Warriors
LeBron James, Kyrie Irving y los Cavaliers hicieron historia en Oakland al vencer el séptimo y definitivo partido de la final ante los Warriors por 89-93 y ganar el anillo de campeones…
Es el primer título para Cleveland desde que se fundó hace 45 años y la primera vez que un equipo remonta un 1-3 en la historia de las finales de la NBA. Las 32 veces en que se había dado tal situación, ganó el equipo que había tomado ventaja.
GOLDEN STATE, 89; CLEVELAND, 93 (3-4)
El título refuerza la leyenda de LeBron James que suma su tercer anillo en su séptima final. Probablemente éste sea el más emotivo, porque lo consigue para el equipo de su casa, de Cleveland, muy cerca de Akron, donde nació hace 31 años. Dejó el equipo en el que debutó en la NBA, con 19 años en 2003, para jugar cuatro finales y ganar dos anillos en Miami con Dwyane Wade y Chris Bosh (2012 y 2013). Pero regresó a la franquicia de Ohio como el gran redentor, la esperanza para poner a la ciudad en el primer plano del deporte mundial. Lo consiguió. Por fin es profeta en su tierra. Y por supuesto, fue designado el MVP de la final, en la que no falló y volvió a protagonizar una actuación descomunal con un triple doble: 27 puntos, 11 rebotes, 11 asistencias, dos robos de balón y tres tapones.
Los Cavaliers necesitaron eso y mucho más para doblegar a los Warriors, a los campeones, al equipo que esta temporada ha hecho historia al superar con 73 victorias en la fase regular el histórico récord en poder de los Bulls de Michael Jordan desde 1996. El inmenso talento de Stephen Curry y Klay Thompson, los Splash Brothers, la pareja de cañoneros que ha abierto una nueva dimensión en el manejo del balón y que ha inundado la temporada de triples, no funcionó en el último partido de la temporada. Sumaron 6 triples en 24 intentos. Curry se quedó en 17 puntos y Klay Thompson en 14. Pero aun así, el partido fue muy igualado. Draymond Green, impresionante, tiró de su equipo con 32 puntos, 15 rebotes y 9 asistencias. El partido llegó igualado al final después de que ambos equipos se recuperaran de sus pequeños baches.
LeBron desquicia a Curry y fuerza el duelo definitivo
5º El festival de Irving y LeBron derrite a los Warriors (97-112)
4º Curry pone a los Cavaliers entre la espada y la pared (97-108)
3º Los Cavaliers se rebelan y se la devuelven a los Warriors (120-92)
2º Green y los Warriors bailan a los Cavaliers (110-77)
1º La cara B de los Warriors da primero (104-89)
Los Warriors, siempre con su estilo tendente a los tiros abiertos y más esta vez en la que notaron la ausencia de su pívot titular Bogut, abrieron hueco mediado el tercer cuarto (54-46). Pero los Cavaliers, que atacaron decididamente el interior de la zona de su rival, le dieron la vuelta al marcador con un parcial de 7-22, gracias a la labor de Irving, LeBron y a su superioridad en el rebote (61-68).
Green y los triples volvieron a igualar la contienda en un último cuarto tenso, repleto de fallos, en el que el marcador apenas se movió. Se llegó con empate a 89 puntos a los últimos cuatro minutos. Y en ese agónico y tenso final, los Warriors naufragaron por completo. No fueron capaces de anotar, mientras que los Cavaliers decidieron gracias a un triple de Kyrie Irving a 49 segundos para el final. LeBron James, que poco antes le había puesto un tapón a Iguodala, estableció el definitivo 89-93 con un tiro libre. Los Cavaliers, con la aportación de Kevin Love, con 9 puntos y 14 rebotes, fueron especialmente superiores en el rebote (32-48) y sumaron 21 puntos desde la línea de tiros libres por solo 10 de los Warriors.
El equipo de Steve Kerr sufrió un rosario de inconvenientes a lo largo de los palyoffs. Tuvo que remontar en la final del Oeste un 1-3 ante Oklahoma. Stephen Curry se lesionó entonces y se perdió algunos partidos. Ya en la final ante Cleveland, Draymond Green fue suspendido con un partido por acumulación de faltas flagrantes, Bogut se lesionó e Iguodala también sufrió unos problemas físicos. El año anterior había ocurrido todo lo contrario. Los Cavaliers no pudieron contar con Kevin Love y Kyrie Irving se lesionó en plena final. Esa vez, los Cavaliers, que mediada la temporada relevaron a David Blatt por Tyronn Lue en la dirección técnica, han conseguido rendir a un magnífico nivel y LeBron James, el Rey, por fin, puede brindar el título al equipo de su casa.
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