MI CUMPLEAÑOS ESTE AÑO

 Ya llegó esa fecha en que se comparten con los seres más queridos momentos inolvidables y se intercambian muchos y bonitos regalos. Pero ¿sabe realmente qué y por qué festejamos ese día? 

 Para aquellos que han olvidado el verdadero mo-tivo de reunión y celebración del 24 de Diciembre la siguiente historia titulada “Mi cumpleaños este Año” tal vez lo ayude a recordar y a meditar un poco en algo que quizás haya olvidado… Aquí la tienen:

  Nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños. Todos los años se hace una fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo. En estos días la gente no hace otra cosa si no hablar de esta fecha.

  Es agradable saber que al menos un día al año al-gunas personas piensan un poco en mí. Desde hace muchos años comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio la mayoría parecía comprender y agradecer lo que hice por ellos, pero HOY en día muchos han olvidado para qué lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho, pero no sabe de qué se trata.

 Recuerdo el año pasado, al llegar el día de mi cumpleaños hicieron una gran fiesta en mi honor. Habían cosas deliciosas en la mesa, y habían muchos regalos, pero ¿sabes una cosa?… Ni siquiera me invitaron, yo era el invitado de honor y la fiesta era para mí, y cuando llegó el gran día… Me dejaron afuera y me cerraron la puerta…

  En los últimos años todos me cierran la puerta. Como no me invitaron, se me ocurrió entrar sin ha-cer ruido, entré y me quedé en un rincón…

 Estaban todos brindando, había algunos ebrios contando cosas, riéndose, la estaban pasando en grande, y luego para colmo llegó un viejo gordo, vestido de rojo y con barba blanca y gritando ¡¡¡¡JO, JO,-JO!!!!,  todos corrieron hacia él diciendo ¡¡¡Santa, Santa!!!, como si la fiesta fuera en su honor.

  Dieron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse y felicitarse, yo extendí mis brazos espe-rando que alguien me abrazara. Pero,¿sabes? Nadie me abrazó.
  De repente todos empezaron a repartirse los regalos, uno a uno los fueron abriendo. Me acerqué a ver si había alguno para mí, pero no había nada. ¿Qué sentirías si el día de tu cumpleaños se hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada?

 Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré.

  Cada año que pasa es peor, la gente sólo se acuerda de la cena, de los regalos y de mí nadie se acuerda.
  Quisiera que esta Navidad me permitas entrar a tu vida, que reconocieras que hace dos mil años vine a este mundo para dar mi vida por ti en la cruz y de esta forma poder salvarte.  Hoy sólo quiero que tu creas esto con todo tu corazón.

  He pensado que como muchos no me invitan a la fiesta que hacen, yo voy a hacer mi propia fiesta es-pectacular. Todavía estoy en los últimos arreglos, estoy enviando muchas invitaciones y hoy hay una invitación especialmente para ti. Sólo quiero que me digas si quieres asistir, y te reservaré un lugar.

  Prepárate porque cuando todo esté listo el día menos esperado daré la gran fiesta.!!
   Atte: Jesús