Univisión
Jorge Cancino
Siete madres migrantes centroamericanas que fueron arrestadas durante una redada de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en ingles) el primer fin de semana de enero, le enviaron una carta al Presidente Barack Obama pidiéndole que las libere, al igual que a sus hijos, y esperen en libertad la resolución de sus casos pendientes en las cortes de inmigración…
Las mujeres y los niños se encuentran en el centro de detención Dilley en San Antonio, Texas, que opera bajo el mando de ICE.
En la misiva, que circula a través de las redes sociales, las siete indocumentadas que llegaron a Estados Unidos buscando asilo y recibieron una orden de deportación, le dicen al presidente que “quisiéramos pedirle nuestra libertad de la detención injusta que usted ha impuesto a nuestras familias”.
Las detenidas se identifican como son Ana Silvia Orellana, Elsy Monge López, Isamar Sánchez Chicas, Susana Arévalo Hernández, Dominga Rivas, Gloria Díaz Rivas y Marta María Hernández.
Los migrantes centroamericanos indocumentados que ingresaron a Estados Unidos después del 1 de enero de 2014 y no tienen causa de asilo, figuran en el segundo lugar de la lista de prioridades de deportación que el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció el 20 de noviembre de 2014.
Las redadas continuarán
La segunda semana de enero la directora de política interna de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz, dijo al programa Despierta América de Univision que para la Administración la “lista de prioridades” firmada por Johnson era una “prioridad”, y al mismo tiempo envía un mensaje a los países del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) de que las fronteras no están abiertas para la inmigración indocumentada.
“¿Por qué fuimos elegidas por usted para hacernos un ejemplo para asustar a las demás familias centroamericanas, sin importar el sufrimiento que ocasiona a nosotras y a nuestros hijos?”, preguntan las detenidas.
Las indocumentadas explican además que los agentes de ICE “nos engañaron diciéndonos que ya no teníamos derecho a ningún asesoramiento legal, y con mentiras nos hicieron ir con ellos a las oficinas”, y que la Junta de Apelaciones de Inmigración “aprobó nuestros amparos y aún estamos encarcelados en este lugar”.
“Ya llevamos casi 30 días detenidas y eso implica que están violando nuestros derechos”, añaden.
Sistema para deportar
La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA, por su sigla en inglés), brinda ayuda pro bono a las mujeres detenidas en el centro de ICE en Dilley.
“El Sistema que se está construyendo va en contra de los niños”, dijo a Univision Noticias Víctor Nieblas, presidente de AILA. “Está edificado para la deportación. La ayuda legal y el buen consejo son definitivos. Toda las estadísticas indican que los inmigrantes tienen más oportunidad de ganar sus casos si tienen representación de un abogado. Pero no es el caso que estamos viendo”.
A mediados de enero Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de Syracurse University publicó en su página de internet un informe que reveló que las cortes de inmigración han emitido 18,607 órdenes de deportación a niños y mujeres migrantes centroamericanos en los últimos 18 meses. Y que el 86% de los casos no tuvo representación legal.
El Departamento de Justicia dijo a Univision Noticias que “es importante resaltar que sólo un pequeño número de aquellos a quien se le ordenó la expulsión (orden de deportación) le indicó al juzgado de inmigración que estaba peticionando asilo”.
Las detenidas le dicen a Obama que “no somos unos delincuentes que tienen que mantener encarcelados. No hemos cometido ningún delito y es injusto que nuestros hijos, a tan temprana edad, sepan lo que es estar en una cárcel custodiados las 24 horas cuando ellos en este momento deberían estar recibiendo su año escolar y viviendo una vida digna como la que todo niño merece”.
Fallo adverso
El 21 de agosto del año pasado una corte del centro de California ordenó a ICE poner en libertad a niños -y sus madres- detenidos en sus centros familiares (Dilley y Karnes, en Texas y un tercero en el condado Berks, Pensilvania), en cumplimiento a un acuerdo judicial de 1997, que prohíbe el envío de menores de edad a cárceles.
El DHS apeló la sentencia y reiteró la estrategia de enviar el mensaje adecuado a Centroamérica de que las fronteras no estaban abiertas.
Los planes del gobierno, sin embargo, al parecer no están danto los resultados esperados. Durante el año fiscal 2014 la Patrulla Fronteriza detuvo a 68,541 niños migrantes en la frontera sur cuando intentaban ingresar indocumentados al país. En el 2015 la cifra bajó en un 42% pero en el primer trimestre del año fiscal 2016 (octubre, noviembre y diciembre del 2015) las autoridades federales arrestaron a 17,370 personas, cifra que tiene a la Casa Blanca con los nervios de punta.
El Departamento de Justicia (DOJ) dijo la semana pasada a Univision que “por ley, los comparecientes en trámites de inmigración tienen derecho de ser representados pero sin costo para el gobierno”, y aseguró que se encuentra colaborando con el DHS para mejorar los “controles de calidad” y asegurar la “precisión y transparencia” de sus programas y procedimientos.
Las mujeres migrantes que escribieron a Obama obtuvieron el freno temporal de sus deportaciones con ayuda de abogados del Proyecto Pro Bono CARA que administra AILA.
Prolongan la detención en centros migratorios
Esperan libertad
En la carta dicen que esperar “una respuesta positiva” para poder regresar “a nuestros hogares en Estados Unidos de donde nos sacó ICE, sin importarles el sufrimiento causado y violando nuestros derechos”.
“Por favor, sáquenos de este centro de detención porque nosotras y nuestros hijos estamos enfermos cxon depresión y crisis psicológica”, apuntan. “Necesitamos ser libres como seres humanos para poder pelear nuestros casos de asilo afuera con dignidad”.
El gobierno ha dicho que la totalidad de casos de migrantes centroamericanos detenidos en la frontera desde el 1 de enero de 2014 están en proceso de deportación y que solo unos pocos recibirán asilo en Estados Unidos.
De los 121 arrestados en la redada del primer fin de semana de enero, “77 ya fueron deportados”, dijo a Univision Emilio Vicente, vocero del Southeast Immigrant Rights Network.
Johnson, el jefe de la seguridad nacional de Estados Unidos, dijo tras las batidas que los operativos continuarán.
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