Las publicaciones de todo el mundo encabezaron en sus primeras planas escritos relativos a la muerte de Nelson Mandela, ocurrida el 5 de diciembre pasado, con frases muy parecidas a “Un gigante que se fue”. Una publicación inglesa añade en un pie de foto: “La grandeza de Mandela nos desafía a todos”.
Por un lado hay la tendencia a hacerlo santo y el aseguró no serlo ni estar en camino de serlo. Él mismo vio los peligros de que lo idealizaran y le preocupaba que se le forjara una “falsa imagen” cuando estaba en prisión.
Aunque Mandela fue y sigue siendo criticado por propios y extraños, por las mismas razones: “porque fue muy lejos en su lucha por su pueblo”… “porque no fue más allá en la lucha por su pueblo y cedió terreno ante los blancos”. Sin embargo Mandela, creo yo, fue un verdadero Héroe a la altura de su pueblo y a la medida de su tiempo, y fue él mismo su mejor crítico.
Sus problemas familiares fueron públicos y él los reconoció, sus dos divorcios y hasta anunciar en el 2005 que su hijo había muerto por problemas del sida. Así se lamentaba: “Parece que el destino de los que luchan por la libertad es tener vidas personales inestables… ser el padre de una nación es un gran honor, pero ser el padre de una familia es una alegría mayor. Un trabajo que ejercí demasiado poco”.
Después de haber pasado 27 años en prisión, pocos le podrían criticar su gusto por el glamour de los multimillonarios, algo que contrastaba mucho con Gandhy, con quien se le compara; sus vacaciones en una isla caribeña de un empresario irlandés; el casamiento de su hija Zinzi en una boda cuyo anfitrión fue un empresario vinculado al mundo de los casinos; sus estancias en casas de hombres de negocios y sus vuelos en los aviones privados de estos millonarios.
Sin embargo, Mandela nunca mostró signos de avaricia personal, incluso en el vestir nunca fue ostentoso, aunque sí de buen gusto. Recortó su sueldo cuando llegó a la presidencia, luego recortó otro tercio para una donación a un fondo de niños. Había aprendido en la prisión que las posesiones personales eran irrelevantes. Sus actividades para recaudar fondos fueron siempre por el bien de otros, en general su gente.
Si no estuviéramos tan cegados por los intereses materiales y controlados por medios informativos, tal vez seríamos capaces de adivinar a los futuros héroes entre los “terroristas” de hoy, porque a Mandela los grandes políticos de su tiempo de lucha lo tenían en la lista de terroristas.
“El ANC (African National Congress) es una típica organización terrorista… cualquiera que piense que ellos pueden gobernar Sudáfrica vive en una fantasía”, afirmaba en 1987 la poderosa primer ministra británica Margaret Thatcher, pero años más tarde Mandela era presidente de Sudáfrica y llegó a tomar té con la reina de Inglaterra.
En los años 80, Ronald Reagan puso al ANC en la lista oficial de grupos terroristas, lo que se corrigió hasta el año 2008, poco antes de que Mandela cumpliera 90 años. El exvicepresidente Dick Cheney fue uno de los principales aliados con que contó en el Capitolio americano el régimen sudafricano que impuso el sistema de segregación racial conocido como el apartheid y encerró en prisión al que luego sería ganador del Premio Nobel de la Paz.
FECHAS A RECORDAR:
1918.- Nació en Mvezo, un poblado de 300 habitantes cerca de Umtata, en el Transkei, Sudáfrica.
1943.- Se une al ANC (African National Congress)
1956.- Fue acusado de Gran Traición, pero los cargos se retiraron después de un juicio que duró 4 años.
1962.- Arrestado y declarado culpable de incitación y abandonar el país sin pasaporte, condenado a cinco años de prisión
1964.- Acusado de sabotaje es condenado a prisión de por vida. Desde la cárcel sigue su lucha.
1990.- Dejado en libertad.
1993.- Se le otorga el Premio Nobel de la Paz
1994.- Es elegido como el primer presidente negro de Sudáfrica.
1999.- Se retira del cargo de líder.
2001.- Le diagnostican cáncer de próstata
2004.- Se retira de la vida pública.
2013.- Muere el 5 de diciembre de 2013. Más de cien jefes de estado actuales y pasados asistieron junto a miles de sudafricanos a una ceremonia, que más que luctuosa fue una celebración de uno de los Grandes Hombres de nuestro tiempo.
DESCANSE EN PAZ NELSON MANDELA, QUE LUCHÓ INCANSABLE POR LA JUSTICIA Y LA IGUALDAD.
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