No es feliz con su hijastra

Salir avante de problemas no es sencillo, en especial si no se cuenta con ayuda. Por eso la “Doctora Consejos”, es una sección que espera ser una guía para quienes no encuentran la salida. El caso de hoy es:
Por: Doctora Consejos
Querida Doctora Consejos:
Llevo un año y medio de casada. Antes de casarme, mi esposo me dijo que tenía una hija, pero que ella viviría con su tía después que nos casáramos. Pero unas semanas después me dijo que no podía abandonar a su hija.
Mi hijastra tiene 20 años. Va a la escuela y trabaja porque mi esposo le dijo que no podía estar en la computadora todo el día si no se tendría que ir con su mamá y ella se puso a trabajar. Desde que me casé vivo con mucho estrés. Yo necesito tranquilidad y no la tengo, pensé que porque no teníamos hijos íbamos a vivir muy felices pero no ha sido así. Mi hijastra no hace nada en la casa. Ni siquiera tira la basura de vez en cuando. Lava solo su plato cuando yo hago de comer, si es que lo lava. Cuando está de vacaciones de la escuela tampoco hace nada. Trae a sus amigas sin avisarme. Se están horas en mi casa riéndose de mí cada vez que paso. Todas las discusiones que mi esposo y yo hemos tenido han sido por su hija.
Ya he hablado con mi esposo varias veces y siempre la disculpa de todo, dice que ya habló con ella pero las cosas siguen igual. Ya no sé cómo arreglar la situación. Mi esposo ayuda mucho a su hija. Le paga universidad, celular, seguro y por lo mismo hemos tenido varias discusiones.
Yo ni siquiera me atrevo a pedirle dinero para ayudar de vez en cuando a mi mamá. No sé si esté yo mal. Ni siquiera cuando yo trabajaba era diferente. Por eso no creo que sea ese el problema.
Aconséjeme por favor. La Estresada
 
Querida Estresada:
Mi consejo es que dejes que el mundo ruede. Tu esposo ayuda a su hija porque los papás ayudan a sus hijas que están estudiando.
Si ella a los 20 años trae amigas a la casa, y las amigas se ríen, no necesariamente es de ti. Las muchachas de 20 años se ríen por todo.
Si tu hijastra deja tiradero, no lo levantes. No discutas con tu esposo por la hija. Lo pones entre la espada y la pared.
Ella es su hija y siempre lo va a ser. Tómate las cosas con serenidad. En lugar de estar en la casa pensando en las cosas que no son perfectas, busca un empleo. Ve a una clase de yoga. Inscríbete en un curso de salsa para que tú y tu esposo vayan a divertirse y tengan sus propias razones para reír.
Ocúpate de hacer cosas que te alivien el estrés, básicamente porque tu paz mental no debe depender de lo que otros hagan o dejen de hacer, sino de ti, de cómo reaccionas ante las situaciones que no puedes cambiar.
Cuida de ese esposo y cuídate a ti. Recuerda que la hija se va a graduar, se va a ir a vivir su vida y que tu esposo y tú van a quedar solos y, si eres astuta, pueden ser felices por el resto de lo que les quede de vida. Te deseo buena suerte