Existen infinidad de enfermedades…
Pero sin lugar a dudas esta es una de las más curiosas, tanto, que hay que Leerla para poder Creerla.
Hay gente que es muy simple, es decir, de todo les da risa. Pero aún a ellos les llegan momentos de tristeza. Pero ese no es el caso de Malcolm Myatt, un hombre de 68 años que no puede parar de reír por más triste o preocupado que se encuentre. Y no es porque sea demasiado alegre, sino porque padece de una condición que es parte de las secuelas dejadas por un terrible accidente que sufrió mientras cumplía con su trabajo. A consecuencia de un golpe se lastimó la parte frontal de su cerebro, que precisamente controla las emociones y la conducta…
Por eso, aunque parezca cosa de risa, pero en realidad para Malcolm esta risa es una tragedia.
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