Novedosa técnica tridimensional ayuda a pacientes con problemas respiratorios

EFE

La cirugía para corregir la sinusitis crónica, condición que afecta a miles de hispanos, se puede simplificar gracias a una novedosa técnica que utiliza tecnología tridimensional…

“Esta tecnología nos permite entender mejor cuáles son las necesidades de cada paciente, cómo esta condición afecta su calidad de vida, su capacidad de respiración y la dinámica del flujo de aire a través de modelos dinámicos”, dijo a Efe Alexander Farag, cirujano de cabeza y cuello que forma parte del equipo que desarrolla la técnica de “mapeo quirúrgico”.

En estas circunstancias, en algunos casos basta con tratar la condición con antibióticos, pero en otros puede convertirse en algo crónico que llegue a necesitar cirugía para corregir el problema.

Es ahí donde entra en juego un delicado proceso de planeamiento ideado por un equipo de médicos de la Universidad de Ohio para minimizar el riesgo de daños, en muchos casos irreparables, durante la cirugía.

“Los senos (paranasales) tienen un alto precio por su ubicación, rodeados del cerebro y los ojos. Se debe ser muy, muy preciso -por milímetros- para evitar dañar estos órganos”, aseveró el galeno.

Así, si bien, las complicaciones en este tipo de cirugías son poco comunes, pueden ser permanentes e incluyen la pérdida de olfato, el gusto o dificultad para respirar que se conoce como síndrome de la nariz vacía.

En un intento de eliminar las complicaciones, los investigadores del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio están utilizando la tecnología 3D para diseñar modelos personalizados que pueden ayudar en futuras cirugías de pacientes sin tocar un bisturí o entrar a una sala de operaciones.

“Podemos tratar múltiples variaciones hasta que consigamos el flujo de aire que queremos”, explicó el especialista sobre la técnica que podría dar lugar a procedimientos más precisos.

La cirugía paranasal requiere de gran precisión y por ello el experto resalta las ventajas de utilizar este tipo de tecnología que puede adaptarse a las necesidades médicas de cada individuo.

“Esta tecnología nos está permitiendo entender mejor cómo definir los problemas que afectan a los pacientes al tener una forma objetiva de medirlos, como es el caso del flujo de aire”, explicó el médico.

Faraq explicó que si bien por ahora no están usando los modelos en tercera dimensión directamente en cirugías, es posible que conforme avancen las investigaciones aumente el potencial de esta tecnología.

Según cifras de una encuesta de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los latinos representaron un 15 por ciento de todos los incidentes de sinusitis en Estados Unidos en 2012, que ascendieron a 12 millones en total.

De acuerdo con los CDC, la sinusitis se produce cuando se acumula líquido en los senos paranasales, lo que permite el crecimiento de microbios.

Este tipo de infecciones generalmente son virales, en 9 de cada 10 casos en adultos y en 1 de cada 10 en menores son causadas por bacterias, según las autoridades sanitarias.

La sinusitis provoca la inflamación de uno o más de los senos paranasales y la acumulación de líquido en ellos, lo que dificulta la respiración por la nariz.

Entre los factores de riesgo de esta condición, los expertos mencionan las infecciones previas en las vías respiratorias, problemas estructurales dentro de la cavidad sinusal, tener un sistema inmunitario debilitado o tomar medicamentos que lo debilitan, tener pólipos nasales y padecer de alergias.

En los niños, la condición puede detonar la sinusitis al usar chupete, tomar el biberón mientras están acostados y cuando se exponen a humo de segunda mano.

Los síntomas de la sinusitis, que incluyen dolor de cabeza, congestión nasal o moqueo, pérdida del sentido olfatorio, dolor o presión en la cara, goteo posnasal (mucosidad que baja de la nariz a la garganta), dolor de garganta, fiebre, tos y mal aliento, pueden ser signos comunes de otras enfermedades.

Es por ello que los expertos recomiendan consultar a un médico cuando los síntomas duran más de 10 días o si la sinusitis dura más de 8 semanas o se presentan más de 4 episodios cada año.