Se supone que la Navidad debe ser una época de paz, de disfrute y de alegría. Pero la verdad es que no todo el tiempo es así, a veces significa fatiga y estrés, más cuando ya somos adultos. Y cuando viene la primera Navidad con tu pareja, y quieres que todo sea perfecto. Esto nos puede generar más estrés de lo normal, uno desea agradar a su pareja y que todo, pero todo, salga perfecto.
Aunque también existe el problema cuando la pareja tiene familia, donde están acostumbrados a tener grandes celebraciones, o simplemente se reúnen de una forma muy diferente a la nuestra. Una situación que seguramente generará conflictos en la pareja será el decidir cómo pasar fechas especiales.
Cada persona viene de un hogar con sus propias tradiciones familiares y suele desearse continuar con ellas al casarnos. Esto puede convertirse en una crisis cuando ninguno cede un poco y se quiere imponer las tradiciones al otro. Un claro ejemplo se da en esta época, por ser de carácter familiar.
Algo que debemos de tener claro desde el momento en que nos casamos o comenzamos a vivir juntos, es que todos somos seres individuales y totalmente diferentes, donde muchas veces los gustos, intereses y costumbres difieren a los de la pareja, por lo tanto, debemos de estar conscientes de ello desde antes del matrimonio (por esto es que es importante la etapa del noviazgo) para aceptar a la pareja tal y como es y no forzarla u obligarla a que sea como a nosotros nos gustaría que fuera.
Pero si pasaste por alto este tema, y acabas de descubrir que tu pareja es el o la “grinch” y tú un/a amante de las fiestas navideñas, no lo/a critiques, sólo acéptalo/a y ayúdale a entender por qué para ti es importante que haga un pequeño esfuerzo por conocer, aceptar y disfrutar de tus tradiciones.
Por otro lado la persona que no le gusta la Navidad debe considerar que “es importante tener presente que si amábamos a nuestra pareja, un esfuerzo de nuestra parte podría ser valorada y apreciada, consolidando y uniendo más al matrimonio por ese tiempo que se estará compartiendo juntos, por lo tanto, hacer un esfuerzo en no emitir juicios o expresiones negativas sobre la Navidad, ir de compras, cocinar, y visitar a la familia es un gesto de amor que es muy sencillo de practicar como lo haríamos en cualquier época del año”
Lo importante es pensar que el comienzo de un matrimonio es también el inicio de una familia y ésta sólo será una de las muchas decisiones que tendrán que tomar a lo largo de sus vidas juntos.
Hay unos pequeños consejitos que pueden tomar en cuenta para solucionar algunas diferencias en esta época:
♥ Establecer siempre la comunicación, y luego se plantea la situación ambos tienen que buscar una solución, y lo más importante llegar a ponerse de acuerdo que a veces es difícil pero no imposible.
♥ Establezcan prioridades, ya que será la primera vez que pasarás Navidad con tu pareja.
♥ Celebrar Navidad suele ser un evento familiar. Antes de celebrar con tu pareja conversa con tu familia, para que todos queden en buenos términos, sino, la celebración con tu pareja puede convertirse en una infeliz experiencia
Disfruta esta Navidad en compañía de esa persona tan especial para ti. Sean parte de la celebración y de la calidez que se vive durante esta época. ¡Feliz Navidad!
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