La excentricidad y locura está llegando a casos extremos en el mundo, como en Corea del Sur, donde algunos dueños de mascotas, para cambiarles el look a éstas, pagan costosas cirugías estéticas para sus peludos compañeros. EN SERIO!
Algunos procedimientos incluyen: acortamiento de cola y recorte de orejas; otro retoque popular es la reducción de grasa, junto con la remoción de marcas de estrías, alisado de arrugas, y hasta inyecciones de bótox… Todo eso y más, para que los perros se vean más “lindos”. Los procedimientos pueden llegar a costar más de $1000.
Según un veterinario, “En el pasado, las cirugías plásticas para mascotas se hacían por razones médicas, pero el resultado generaba perros más lindos, así que los dueños de mascotas comenzaron a pedir las cirugías por motivos puramente estéticos”. Aparentemente, unos cuantos médicos creen que estas cirugías son “seguras y éticas”. Y creen que “el dueño tiene derecho” a embellecer a su mascota.
¿Y a las mascotas quién les preguntó si quieren o no embellecerse?
Kevin Ramey, de 57 años, vive en la ciudad de Togiak, Alaska. Fue arrestado y llevado a Dillingham, para comparecer ante la corte por rehusarse a pagar los más de 84 mil dólares que debe de cuota alimentaria.
El hombre, apeló a la gracia divina cuando habló con el juez. “La ley dice que si no eres ciudadano de EEUU puedes ser deportado. Yo tengo tres ciudadanías: Primero, la del Cielo, la segunda en Estados Unidos, y la tercera en California. Y la principal es, obviamente, en el Cielo. Así que me preguntaba, ¿me van a deportar al Cielo?” EN SERIO…?
Ramey, dirige una fundación de ciudadanos independientes llamada Sui Juris Court Angels. Gracias a sus puntos de vista reaccionarios en cuanto a ciudadanías independientes, Ramey cree que el estado no tiene la autoridad para acusarlo de un delito clase C por la falta de pago de manutención.
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