fbpx
LOADING

Type to search

Operaba sin anestesia, sin dolor para el paciente y haciendo incisiones… ¡sólo con sus dedos!

Share
Comparte

Andrés Ballestros, era muy conocido por sus curaciones milagrosas y operaciones imposibles, eso decían quienes lo conocieron

Aunque esto más que increíble parece cosa de locos, sin embargo hasta nuestra mesa de redacción llegó la historia de un humilde campesino español que sin tener conocimientos médicos, a principios de los años 80’s operaba sin anestesia, sin equipo, sin dolor… y los pacientes sanaban!— Lea la historia y júzguela por usted mismo. 

  En Campanillas, una pequeña población rural de la provincia de Málaga, España, habitaba Andrés Ballesteros, un esforzado trabajador del campo, que día a día luchaba para mantener a su familia y aunque tiene poca escolaridad, es muy cortés y hospitalario.

  En aquellos años era muy conocido en la región por su curaciones milagrosas y operaciones imposibles, a decir de quienes lo conocieron.

  Andrés realizaba intervenciones sin anestesia, sólo con los dedos de sus manos hacía incisiones, sin dolor para el paciente y sin provocarle infecciones por la falta de higiene.

  En su humilde choza, había un pequeño cuarto de escasos dos metros y medio por tres, que era la “sala de operaciones”, donde una vasija con agua, unos rollos de papel y un bisturí que usaba muy poco, estaban siempre listos.

  Cuando Andrés operaba, ponía sal alrededor de la camilla donde se acuestan los pacientes. “La sal purifica; es una raya que remarca la zona donde trabajo y evita que los familiares se acerquen demasiado y me distraigan”, decía.

Se arrodilla ante el enfermo, tomándole las manos entre las suyas y lo mira detenidamente.

  Después acerca sus manos al paciente, sin tocarlo, parece que toma algo que mete a la vasija con agua, la mira y dice: “Veo en el agua el campo energético del aura del enfermo, y eso es el estado de su padecimiento”.

  Agachado sobre la camilla, empieza a operar, a veces sólo con las manos, que se las ha lavado en el agua y otras con su bisturí; seca la sangre que sale con algodones colocados alrededor de la incisión, dejando visible la zona sobre la que acciona y saca el mal. Terminada la operación, cierra la herida, apretándola con sus manos, sin que se presente infección y ¡sin que queden rastros de la intervención! 

   El doctor Martín Castro, fue un médico que presenció varias de estas operaciones e incluso describió cómo se hizo una operación de una hernia discal: “En una incisión en la zona lumbar, observé la columna vertebral al descubierto. Fue una cortada de profundidad y dimensiones que requieren anestesia. Sin embargo, el paciente estaba consciente, sin sentir nada. ¡Fue asombrosa la escasa pérdida de sangre y más increíble que el paciente, 10 minutos después de terminada la operación, estuviera casi recuperado. Esta operación requiere una asepsia rigurosa, por el alto peligro de infección”.

           UN RESPLANDOR VERDOSO

  “En varias intervenciones en que estuve presente, vi cómo Andrés emitía de la palma derecha un resplandor verdoso, proveniente de una mancha en su mano, en forma de cruz verde fosforescente. Con esta luz ha sanado a enfermos con reumatismo y a uno con un cólico nefrítico, ¡al que sanó por completo!” dice Castro.

  Aunque poco hablaba de cómo lo hacía, Andrés explicó: “Yo no curo, soy un canal. Le presto mi cuerpo a un ser que lo utiliza. Valiéndose de mis manos y mis ojos, realiza operaciones con técnicas desconocidas por el ser humano. El ser no es ningún espíritu, vive en otra dimensión. Es un guía que me acompaña desde que nací. Se comunica telepáticamente conmigo y no puedo operar cuando quiero, sólo cuando me da autorización”.

  Pero un buen día, Andrés Ballesteros salió a trabajar, como cada madrugada… y desapareció!!… Nunca volvió, nunca se comunicó con su familia y jamás nadie ha vuelto a saber de aquel sencillo campesino que con sólo sus manos, hacía operaciones increíbles. Y a decir del doctor Martín Castro, autor de tan singular historia, y de la que afirma que…

                                  Créalo No,,,, Así Fue!!!

Comparte
WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux