El baloncesto (o Basketball) es un deporte muy popular en el bosque de Conejolandia, o tierra de los conejos. Como es natural, don Conejo, el entrenador del equipo campeón de liga, prefiere escoger a jugadores altos que puedan llegar fácilmente a la canasta.
Pero el pobre Pepe Conejín, como no da la talla necesaria, tiene que conformarse con ver actuar a los profesionales del balón, escondido tras unos matorrales. Estudia sus menores movimientos, pues quiere aprender todos los secretos de este deporte.
En efecto, Pepe Conejín acaricia un bello sueño: hacer un equipo a base de jugadores de pequeña estatura. Llega el día en que nuestro amigo conejo, muy enterado en el arte del baloncesto, se decide a presentar batalla a otros equipos. Gracias a un entrenamiento metódico, continuo y durísimo, sus jugadores logran tener un alto nivel de calidad y competitividad.
–Ya está preparado el equipo para competir con los demás– anuncia Pepe al delegado de Deportes. Bien, no hay ninguna regla que impida alistar al equipo de Conejín dentro de los de más alta categoría. Los resultados dirán finalmente si el aspirante se merece o no la confianza de los aficionados.
En sólo veinte partidos, Pepe Conejín y su equipo han demostrado ser imbatibles, pese a la gran desventaja de su corta talla. Conejolandia en pleno está asombrada ante el magnífico juego desarrollado por el pequeño gran equipo de Pepe Conejín.
Moraleja:
¡Cuando triunfos quieres alcanzar, con mucho fervor debes practicar!
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