Por qué el año empieza el 1o de Enero

Por: Herodoto Soto

  De hecho el año podría empezar cualquier día, tan podría que puede y empieza. En China  y otros países y culturas el año empieza en.. otra fecha, ya sea año lunar o siguiendo otras tradiciones…. Pero ¿por qué para nosotros empieza el 1o de enero? Casi por un capricho.

  Allá por el año 155 a. C., los habitantes de Sekaisa (Segeda) decidieron construir una impresionante muralla para defenderse de los romanos. Segeda era entonces una ciudad habitada por belos (celtas) cerca de la actual Calatayud, no muy lejos de Zaragoza, España, en la zona correspondiente entre la actual Mara (ciudad vieja) y Belmonte de Gracián (ciudad nueva), ruinas quedan en el llamado Poyo de Mara.

  Con esta muralla, los belos se declaraban en abierta rebeldía contra la todopoderosa República de Roma, algo que los orgullosos romanos no iban a consentir y empezaron a prepararse para la guerra contra los amurallados. 

  Pero por aquel entonces todo se hacía, o se trataba de hacer siguiendo reglas bien establecidas y no podían reclutar un ejército hasta que no se celebraran las elecciones anuales de magistrados.  Hasta entonces, el año comenzaba con la toma de posesión de los nuevos cónsules durante los idus (el día 15) de marzo, que era el día primero del año. Enero y febrero eran los últimos meses del calendario. Debido a la lejanía de tierras como Hispania, esto significaba que las tropas no estarían listas para la guerra hasta septiembre u octubre, con lo que se desaprovecharía la época del verano. Por este motivo se adelantó la fecha de elegir cónsules al 1 de enero, que pasó desde entonces a ser el primer día del año. Los meses conservaron su nombre original, y es por eso que  todavía septiembre, (7) octubre, (8) noviembre (9) y diciembre (10) todavía conservan los prefijos séptimo, octavo, noveno y décimo respectivamente, a pesar de que pasaron a ocupar las posiciones 9ª a 12ª. Era únicamente a partir de ese momento, con los nuevos cónsules, cuando podían organizar una leva, preparar a la tropa, trasladarla hasta Hispania y hacer un escarmiento con los rebeldes. Sólo que, claro, si esperaban hasta el 1 de marzo, los belos de Segeda ya habrían terminado de construir la muralla y no habría manera de acabar con ellos.  

  Así que a alguien se le prendió el foco y dijo: ¡Por Júpiter! ¿por qué no adelantamos un par de meses el inicio del año? 

  Al Senado le pareció una idea estupenda y desde entonces se traslado el “año nuevo” al 1 de enero, fecha que es hoy en día adoptada por la práctica totalidad del mundo occidental y que, como bien es sabido, tampoco tiene ninguna razón lógica de ser en la astronomía sino más bien en trámites administrativos como fue el someter a los insolentes celtíberos que poblaban hace 20 siglos los alrededores de Zaragoza.

  Los romanos armaron cerca de 30,000 hombres (dos legiones, 5,000 jinetes y tropas auxiliares) para llegar a las inmediaciones de Segeda antes de que la muralla estuviese terminada y someter a los sublevados, a los que Roma les había dado permiso de acuñar su propia moneda, pero ya se estaban creyendo mucho.

  Los belos se habían aliado con los arévacos, cuya ciudad más importante era Numancia, pero después de algunas batallas, en una murieron 6,000 romanos, al final  los romanos se impusieron e impusieron desde entonces “el año nuevo” el primero de enero.