El dueño de un restaurante en París está tan enojado con los funcionarios bancarios, que les prohibió entrar en su establecimiento. Un cartel afuera del lugar dice: “Los perros son bienvenidos, los banqueros prohibidos (a menos que paguen 70,000 euros por entrada, casi 79,000 dólares)” ….EN SERIO!
El evidente descontento de Alexandre Callet hacia los bancos inició cuando estaba tratando de abrir su primer restaurante a los 23 años. Su solicitud fue rechazada por 20 bancos antes de que uno finalmente accediera a financiar su proyecto. Él cree que su situación es un reflejo de la vergonzosa manera en la que los bancos tratan a la mayoría de los propietarios de pequeños negocios en Francia, y lo atribuye a las tendencias socialistas de la nación.
La segunda vez fue reciente cuando rechazaron su solicitud de un préstamo de 70,000 euros para abrir un segundo restaurante. Callet dice que se sintió humillado porque la cantidad que pidió es “nada” en comparación con la facturación de 300,000 euros de su restaurante clasificado como uno de los mejores de París. De hecho, la mayoría de los banqueros que lo rechazaron conocen y estuvieron alguna vez en su restaurante.
“Creo en la reciprocidad”, dijo el empresario de 39 años. “Me trataron como a un perro, así que les he negado el acceso. Tan pronto como vea un banquero que conozca, no voy a dejarlo entrar en mi restaurante”.
A pesar del cartel en la entrada, Callet dijo que en realidad no echó a ningún banquero aún. Pero está convencido de respetarlo, en caso de que alguna vez vea alguno.
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