RESPETO, AMOR Y COMUNICACIÓN = BUENA ADOLESCENCIA

La mayoría de padres de adolescentes suelen quejarse de sus hijos casi de las mismas cosas. Que no limpian su cuarto, que no quieren ir a la escuela, que llegan tarde a la casa, que son mal educados, que son bastante flojos… Y así, una gran cantidad de quejas que  parecen no tener fin.

Es bien cierto que no se pueden evitar los problemas de la adolescencia, pero si pueden prevenirse. Pero para que esto sea posible, los padres necesitan trabajar en el aspecto educacional desde la infancia. Tal vez se pregunte ¿cómo?.

Empezaremos por decir que si usted desarrolla una relación sólida con sus hijos pequeños basada en el respeto y la comunicación, podrá evitar muchos de estos problemas o al menos enfrentarse con éxito a ellos cuando se presenten.

La adolescencia es una edad difícil, y eso todo padre lo sabe, sin embargo la rebeldía fuera de control y el mal comportamiento suele ser en gran medida debido a la falta de comunicación entre hijos y padres desde la infancia.

Así que, si no quiere que su hija salga embarazada a los 15 años o su chico no sea padre a esa edad, deberá no sólo contestar sus preguntas sobre el sexo, sino que también deberá de ayudarle a comprender a medida que vaya creciendo lo que significa ser madre o la responsabilidad de engendrar un hijo. Si desea que su hijo/a se gradúe de la preparatoria, deberá enseñarle cómo terminar sus tareas, y pasar cada día de su vida escolar revisando su trabajo y ayudándole a estudiar. No es fácil, sobre todo si usted trabaja o es madre soltera, pero a largo plazo es la mejor inversión que puede hacer en sus hijos.

Preparándose para la Adolescencia

El mayor problema de la adolescencia es que durante esta edad no existe nada que pueda calificarse como ‘normal’, nada tiene sentido para quienes no están en su edad.

Mi hijo Roberto de 15 años, tiene una habitación que parece más la cueva de un gorila que su dormitorio, sin embargo, su colección de comics está cuidadosamente colocada por orden alfabético. Es inteligente, pero sus acciones, y por supuesto sus calificaciones, no lo demuestran”, dice Marcela, madre del chico.  

“Una vez, cuando él tenía cuatro años, me preocupé por la educación que le proporcionaría al crecer. Un amigo me dio un consejo que sigo aplicando desde entonces: “Obsérvalo. Te darás cuenta qué tipo de persona es y desarrollarás una relación basada en la confianza”, dice Marcela.

La adolescencia es el mejor momento para conocer los amigos de su hijo y aprender qué gustos tiene. Este es un periodo acertado para enfrentarlos a los problemas de la vida familiar y darles mayores  responsabilidades para que ellos se sientan importantes y capaces de dar soluciones. Los adolescentes que viven más cerca del hogar son aquellos que se sienten necesitados y productivos, y en donde predominan la solidaridad familiar. Este es un punto básico: si su hijo ve que sus padres pelean, pensará que es correcto que él grite también…

Sugerencias de adolescentes que pueden ayudar a los padres:

• “Si nos educas con disciplina y principios morales, no tendrás que gritarnos”, dice Francisca, de 14 años. “Mi madre se sienta a platicar conmigo y hablamos de todos mis problemas. Me dice qué  hice mal y por qué, y después me dice ‘Te quiero’.
• No trates de controlarnos totalmente ni de estar continuamente a nuestro lado; esto hace que los hijos se alejen. Puedes razonar con tu hijo por qué la alternativa que le propones puede convenirle más”.
• “Si eres una madre soltera, deja que tu hijo encuentre una persona modelo del sexo opuesto”, dice Miguel, de 13 años. “Como un muchacho mayor que él, una tía o algún otro familiar. La mayoría de los adolescentes disfrutan más con otros padres que con los suyos.
• “Los adolescentes nunca están de acuerdo con nada porque siempre están descubriendo algo nuevo”, agrega Roberto. “Si los padres siempre dicen ‘no habrá conflicto’, pero si usted no les demuestra respeto y amor, ellos responderán de otro modo”.

 Y finalmente: ¡Aprenda escuchar a sus hijos, ellos siempre tienen algo importante que decirle!