Si por mí tú sufres
y sufres por mi querer,
amor no puedo ofrecerte
porque amo a otra mujer.
Ingrato quizás lo pienses
o me critiques sin saber
y lo que digo lo pienso
hablando sin ofender.
Porque en mi alma, mente y corazón
llevo grabadas unas huellas
que indican que soy esclavo
y esclavo de un querer.
A la verdad yo amo
sin mezquindades y sin reservas
feliz tres años casado
de la que ahora es mi mujer.
En el fondo blanco nado,
mi nada se vuelve mía.
Mi exilio compañía
y solo me doy la mano.
Porque están los que no vemos
hablan los que cayeron,
me encierro en recuerdos
con aquellos que me amaron.
Te ofrendo mi anhelo
con vanidad de llanto,
te regalo un canto
de lágrimas sin consuelo.
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