Hola Doctora:
Tengo una amiga que conocí desde que llegué a vivir a este país, hace casi 20 años.
Mi amiga ya tenía mucho tiempo viviendo aquí y me tendió la mano cuando yo estaba empezando a abrirme paso en el trabajo y todo eso.
Yo la quiero mucho porque siempre me ha demostrado ser una buena amiga. Me ayudó a amueblar mi primer apartamento con muebles que sus parientes ya no querían, ella me los regalaba a mí, también me ayudó a conseguir trabajo y siempre fue buena conmigo.
El problema que tengo ahora es que le ha dado por decir que tiene cáncer y hasta se rapó la cabeza para que todos le tengan lástima o no sé por qué lo hace.
En la iglesia hasta se hizo una colecta para ayudarla económicamente. Yo sé perfectamente que no tiene nada porque me lo ha dicho. Yo le digo que con esas cosas no se juegan. Pero ahora hasta me pone de testigo y dice que la acompañé al tratamiento en el hospital y eso no es cierto. Yo no quiero echarla de cabeza porque le debo mucho, pero tampoco quiero mentir porque me pone entre la espada y la pared.
Esto que le cuento no se lo he dicho a nadie y me está comiendo por adentro el tenerme que tragar esta situación. Dígame qué hago.
La Amiga
Querida Amiga:
Te admiro por tu lealtad hacia esa amiga que parece necesitar atención o afecto y cree que lo puede lograr a través de la lástima. Lo que tú puedes hacer es evitar estar cerca de ella cuando haya otras personas presentes. Si estás platicando con ella y llega alguien más, antes que ella empiece a hablar de su enfermedad, busca un pretexto, pide disculpas y aléjate lo más pronto del lugar. De esta manera evitas que te “ponga de testigo” de algo que es mentira. Sin embargo, te recomiendo que no te alejes demasiado porque ella va a necesitar de tu ‘hombro’ como ayuda y consuelo cuando la mentira que ha creado en torno a sí misma, se caiga. Buena suerte.
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