¿Has oído hablar de Rit y Rat? Probablemente no, por eso debes saber que son dos ratoncitos hermanos muy simpáticos y juguetones.
Lo cortés no quita lo valiente, indica un adagio popular y esto es bien aplicado aquí, ya que mientras Rit es un modelo de seriedad y puntualidad a la hora de cumplir sus compromisos, Rat vive “a su manera”, sin preocuparse ni poco ni mucho por esas cosas “tan poco importantes”, como él dice.
Sus continuos retrasos al presentarse a las citas con sus amigos, padres y su hermano Rit, le han valido ya algunos quebraderos de cabeza. El caso es que Rit y Rat poseen unos estupendos y muy hermosos relojes, pero mientras el primero hace todo lo posible por ser puntual, el segundo atrasa su reloj cuando ve que va a llegar tarde. De esta manera, siempre podrá justificarse ante quien le espera.
Pero todo, hasta la impuntualidad tiene un precio y eso lo supo Rat, que tiene un interés muy especial con su nueva amiga y que espera pronto sea su novia.
– Lo siento, Patita, pero ya ves, tengo el reloj atrasado y… -se justifica Rat ante ella.
— Pues, ahí te quedas, Rat! A mí me gustan las personas puntuales y nadie, excepto tú, me ha hecho esperar. ¡Adiós! -responde Patita, con orgullo y gran energía.
Plantado y “sin futura novia” se quedó Rat. ¡Qué gran escarmiento! Seguro que nunca más volverá a llegar tarde a ninguna cita.
Moraleja:
Amiguito: es una gran virtud ser puntual
practícalo siempre, buenos resultados tendrás
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