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Vacaciones solos: ¿Qué puede y debe hacerse cuando sus hijos lo piden?

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El verano es el periodo del año en el que los adolescentes piden más permisos para salir a fiestas e ir solos o con amigos de vacaciones y resulta muy difícil para muchos padres que sus hijos ya no  quieran convivir con ellos esos momentos.
Apenas llegó a la casa tras su último día de clases, Martín de 14 años, fue corriendo hasta sus padres para pedirles permiso para irse de vacaciones con un grupo de amigos al rancho de un familiar de uno de ellos. Sus dos hermanos, de 17 y 20, habían pedido permisos similares anteriormente y se los habían otorgado, y él estaba seguro que no se negarían a su petición. Pero, para su sorpresa, la respuesta de su padre fue un rotundo: “NO”.
— ¿Pero por qué?… No es justo- dijo el muchacho.
 Pero sus padres tenían un motivo comprensible para negarse. Su hijo, el de en medio, había anunciado, tres meses después de uno de esos ‘paseos’, que se convertiría en padre…. Y ellos no querían volver a experimentar algo así otra vez.
Muchos de los padres que se enfrentan a este tipo de situaciones temen que les ocurra algo similar, que suceda algún accidente mientras ellos están lejos o que, simplemente, su hijo o hija no esté preparado/a para este tipo de actividades. Sin embargo, en la mayoría de los casos se trata sólo de un miedo natural al “despegue” de los hijos.
La psiquiatra infanto-juvenil Flora de la Barra, explica que a esta edad los chicos necesitan tener actividades que favorezcan su desarrollo e integración con otros grupos de la sociedad. Tanto la mamá como el hijo deben aprender a despegarse uno del otro y la mejor manera de lograrlo es viviendo este tipo de experiencias. 
DE VACACIONES, ¿SOLOS?
“La primera vez que mi hija me pidió permiso me sentí muy raro y confundido, me sentía entre la espada y la pared porque nosotros como familia no estábamos acostumbrados a este tipo de cosas y siempre salíamos juntos. Pero era una actividad con los amigos de su escuela, y a esa edad los chicos no quieren ser diferentes a los demás”, señala Juan Carlos, padre de Jessica de 15 años.
Después de pensarlo mucho, decidimos otorgarle el permiso – dice-, pero durante el tiempo que duró el paseo, mi esposa y yo estuvimos muy al pendiente de ella. Nos comunicábamos dos veces al día con ella y no parábamos de repetirle lo que habíamos tratado de inculcarle toda una vida, como no hablar con desconocidos, dar aviso a algún adulto en caso de emergencias, no alejarse del grupo, no hacer algo de lo que pudiera arrepentirse, etc., etc.
A su regreso, mi hija estaba muy agradecida por la experiencia adquirida y por la confianza otorgada, y aunque algo cansada por las actividades físicas que realizaron y un poco quemada por el sol… pero lo más importante: estaba feliz!
Según la psiquiatra, a esta edad todos los jovencitos deberían estar preparados para enfrentar nuevas situaciones en forma independiente de sus padres. Sin embargo, es común encontrar adultos que no quieren aceptar la separación temporal de un hijo por miedo o por la duda de que las herramientas que les han dado no han sido bien aprendidas por el niño/a, y las posibles consecuencias que pudieran sufrir después. “Lo importante es vencer esos miedos y apoyar al hijo, cuando éste desea embarcarse en las vacaciones anheladas’’.
La doctora de la Barra, recomienda a los padres realizar junto a sus hijos, un proceso de preparación previa en el que se les indique lo que pueden hacer y lo que no. Y en caso de que permita a sus hijos se vayan de vacaciones “solos” tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
-Procure participar en la preparación de la actividad, ayudando a su hija/o a reunir todo lo que necesita o poniéndose a disposición del grupo de organización.
-Conozca a los adultos responsables, a los amigos de sus hijos y mantengan un contacto regular.
-Tenga un par de números de teléfonos donde se le pueda ubicar en situaciones de urgencia, y solicite el # de celular de la persona a cargo.
-Si el paseo es con la familia de un amigo, reúnase con los padres y conversen sobre los temas domésticos y recomendaciones generales.
-Entregue algo de dinero a su hijo/a para ser utilizado exclusivamente en caso de emergencia.
 Aunque este tipo de situaciones por lo regular se ve solo en las familias norteamericanas, las de origen hispano, poco a poco han ido adoptando las mismas formas y estilos de vida y una de ellas es darles más libertad a los pre-adolescentes y adolescentes, a irse con sus amigos de vacaciones. Pero si se toman las medidas adecuadas, la experiencia, tanto para usted como para sus hijos, puede resultar realmente muy favorecedora.

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