Aspirantes a gobernar Puerto Rico coinciden en necesidad de revisar estatus

EFE

Los candidatos a gobernador de Puerto Rico por parte de los principales partidos de la isla coinciden en que la decisión del Supremo federal de hoy sobre la soberanía jurídica de la isla obliga a revisar la relación política con EE.UU…

“La decisión nos obliga a una revisión impostergable de la estructura de la relación entre Puerto Rico y los Estados Unidos”, dijo hoy el presidente del gobernante Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico, David Bernier.
El hasta hace poco secretario del Estado del Gobierno de la isla -cuyo partido defendía al menos hasta ahora el mantenimiento de actual estatus político- dijo que la decisión del Supremo “altera el anclaje democrático del Estado Libre Asociado”.
El Tribunal Supremo de EE.UU. emitió hoy una decisión que establece que los tribunales de la isla no pueden juzgar a una persona que ya haya sido procesada por los mismos delitos por la justicia federal.
La decisión del Supremo supone un nuevo varapalo para quienes defienden la autonomía de Puerto Rico ya que viene a insistir en que su soberanía reside en Washington y que la última fuente de poder sobre la isla es el Congreso estadounidense.
“Esta corte concluyó a principios del siglo XX que los territorios de EEUU, incluida la incipiente Puerto Rico, no tienen una soberanía diferente a la de EE.UU.”, dictaminó el Supremo, sentando así los límites en materia de soberanía de Puerto Rico, que es un Estado Libre Asociado de EEUU.
Añade que “el Congreso confirió la autoridad para crear la Constitución de Puerto Rico, que a cambio da autoridad para presentar cargos criminales. Eso convierte al Congreso en la fuente original de poder para los fiscales de Puerto Rico, como lo es para el Gobierno federal”.
“Aunque la decisión reconoce un ámbito de gobierno propio”, apunta Bernier, es imperativo en su opinión “reconocer la realidad”, por lo que anunció que convocará a la Junta de Gobierno de su partido para “tomar las decisiones necesarias”.
Por su parte, el nuevo presidente del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP) y candidato a gobernador por esa agrupación, Ricardo Rosselló, defendió que “es momento de unirnos en un reclamo para que se haga valer la voluntad del pueblo en las urnas”.
Su partido aboga por la anexión plena a EE.UU. para que Puerto Rico se convierta en el Estado número 51 de ese país.
“Es momento de alcanzar la única opción de estatus que nos garantiza un trato igual a los demás ciudadanos americanos, la ‘estadidad'”, defendió.
Por ello, anunció que junto a su compañera de papeleta, Jenniffer González, que aspira a ser la próxima representante de Puerto Rico en Washington (lo que se conoce como comisionada residente), “vamos radicar un Acta de Admisión en enero de 2017”.
Además, dijo que pondrían en marcha un plan “para lograr de una vez y por todas la solución definitiva al problema del estatus”, ya que “la colonia es el mayor obstáculo a nuestro desarrollo”.
“Es momento de dejar a un lado la desigualdad y reclamar nuestros derechos”.
Igualmente, María de Lourdes Santiago, aspirante a la Gobernación por parte del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), aseguró que la decisión de hoy “certifica que el ELA (Estado Libre Asociado) es un sistema colonial, un sistema de inferioridad política, carente de soberanía”.
“Ante la colonia puesta al desnudo” la dirigente independentista invitó a Bernier a que “enfrente la situación colonial de Puerto Rico y se una a los esfuerzos auténticamente descolonizadores que deben guiar el futuro de nuestro país”.
En su opinión, “no es ninguna casualidad” que la determinación del Supremo se emita hoy, cuando la Cámara de Representantes pretende votar el proyecto de Ley que busca instaurar una junta federal de control fiscal sobre el Gobierno de Puerto Rico para velar por el cumplimiento de los presupuestos y la reestructuración de la deuda.
Esa junta, para la independentista es también “el colonialismo al desnudo, la imposición de la dictadura, el desprecio a las prerrogativas de los ciudadanos y ciudadanas puertorriqueñas”.