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CELOS NORMALES Y CELOS ENFERMIZOS… ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?

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¿Siente temor de perder a su pareja?

¿En cuánto no ve o no sabe de ella/el, piensa que le está engañando?

¿Busca desesperadamente cómo desbloquear su celular?

¿Desconfía usted de su pareja o su pareja de usted, que no desea que tenga el más mínimo contacto con alguien del sexo opuesto?…. ¡Cuidado! puede ser el comienzo de unos celos enfermizos o patológicos, y esto no significa necesariamente que se cela porque hay ¡AMOR! puede ser celos ENFERMIZOS! y eso es un tormento!

Los celos en toda pareja son naturales, sin embargo, en ocasiones estos pueden llegar a ser muy dañinos…. ¡Sepa distinguir la diferencia entre los naturales y los enfermizos antes que su relación se destruya y sea demasiado tarde!

LA DIFERENCIA ENTRE LOS CELOS ENFERMIZOS Y LOS NORMALES

Siempre se ha dicho que los celos se deben a la inseguridad emocional de una persona, sin embargo esto no necesariamente es así, ya que en ocasiones son el resultado de un tercer factor real que perturba el equilibrio de la relación; es decir, hay algo o alguien que “sentimentalmente” se interpone entre la pareja.

Los celos normales son justificados porque nos invade un malestar al sentir que nuestra pareja expresa una atracción exagerada por otra persona que no somos nosotros. Los celos son un temor real y verdadero de perder a la persona que amamos; son nuestra respuesta al percibir un peligro en nuestra relación. Nuestra vida en pareja nos brinda innumerables satisfacciones y es natural sentir que nos domina la rabia ante la idea de perder esa valiosa relación.

Algunas parejas pueden estar de acuerdo con coqueteos casuales fuera de la relación, mientras otras pueden descubrir a través de los celos que no son felices con el hecho de que su pareja esté demasiado cerca de otra persona.

Pero cuando esos celos, que pueden ser normales están acompañados de intensos sentimientos y depresión y producen una baja sensible en la calidad de vida de los integrantes del vínculo, pueden ser destructivos para la relación. Allí podríamos estar hablando de celos patológicos, esos celos que aparte de terminar una relación, podría incluso afectar la salud.

Las personas con celos patológicos, exigen a su pareja que no se implique emocionalmente con otras personas. Ven como rival o enemigo potencial a cualquier ser del sexo opuesto se acerque a su pareja (en el caso de heterosexuales) o del propio sexo (homosexuales).

En ese caso suena la alarma: ¡peligro, a mi pareja se le derrite el cerebro y se enamora del otro!

Sin lugar a dudas se sufre de celos enfermizos cuando se intenta controlar la vida de la pareja, explica la doctora en psicología Jennifer Rhodes: “Los celos pueden provocar que las personas se comporten de una manera controladora que da miedo”.

El pensamiento de un celoso enfermizo es rígido y dogmático, porque siente que si pierde a su pareja esto será terrible e insoportable. Siente que no podría seguir viviendo.

De allí su característica controladora, vigilante, insegura, deprimida en ciertos momentos, agresiva en otros y siempre dependiente. Su pacto secreto es: te doy todo pero dame todo, si no serás una persona y tienes que ser castigado/a.

De acuerdo a especialistas, una de las principales razones por las que las personas son celosas es debido a una baja auto-estima y por inseguridad. Piensan que no son suficientemente buenos para merecer la relación que tienen, creen que su pareja se dará cuenta tarde o temprano y buscará alguien más. No pueden entender que sus parejas las eligieron porque tienen algo que a ellos les atrajo. También porque tienen la capacidad de hacerles sentir bien, y por esto decidió estar con ellos. Por eso es importante reconocer todas las cualidades positivas que se tiene. Es importante valorarse como persona. Es importante amarse uno mismo antes de empezar cualquier relación. Porque si se tiene esa autoestima hasta los suelos cualquier relación que se inicie será perturbadora.

Por causa de los celos se puede llegar a la violencia familiar y a crímenes pasionales.

Freud estaba convencido de que los celos tienen sus raíces en experiencias infantiles que todos vivimos y experimentamos, sin embargo, sean vivencias del pasado o no, Él o La que sufre celos patógenos no se imagina la vida sin la otra persona, pues piensa que si se separan no conocerá a nadie más. ¡Vil mentira! La felicidad no depende de nadie, sino de uno mismo!

Su contrato con el otro, como el del bebé recién nacido con la madre, fantasmáticamente un vínculo de supervivencia, y cuando se suspende la provisión de suministros narcisísticos, a través del cariño o la sola arma de que puede perderse al ser amado, genera una defensa desesperada de esa persona. Su lema es: Tengo que estar absolutamente seguro/a en todo momento de que mi pareja me ama, ya que necesito su amor para vivir. Y tengo que estar atento porque cualquiera en el momento menos pensado me la, lo, puede robar.

Claro está que no todas las personas son celosas con todas sus parejas, lo cual significa que a veces hay “provocadoras/es” conscientes o inconscientes de celos, llamados vulgarmente, histéricos/as.  El problema se da cuando la furia y la intensidad de los celos sobrepasa lo normal, porque esos ataques de rabia y dolor desgastan la relación, la transforman en un infierno y crean una sombra en el amor.

Si usted o su pareja esta pasando por una situación así, acudan urgentemente a un psicoterapeuta que les enseñe a controlarlos y poder así distinguir la diferencia entre los celos normales y los enfermizos!

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